De la patronal al lobby
Anteayer se presentó en sociedad una nueva asociación empresarial, Redtel, que agrupa a cuatro operadoras de telecomunicaciones -Telefónica, Ono, Vodafone y Orange-. Ayer, la patronal de las empresas tecnológicas, Aetic, mostró su malestar por este paso. Lo justifica en que no hay que confundir la función y la estructura de una patronal con la de un grupo de presión o lobby. Redtel no es la primera asociación que se crea para representar intereses específicos de un grupo de empresas con más especialización que las grandes patronales generalistas. Cada asociación tiene su papel, su dimensión y sus interlocutores, y no tiene por qué ser excluyente. Es legítimo agruparse e igualmente legítimo que se haga para defender argumentos ante la Administración pública o ante quien sea menester. La condición es que este proceso sea con luz y taquígrafos. Poco importará entonces si se hace como patronal o como lobby.