El Ibex se anota un 1,41% a causa de los rumores de nuevas operaciones
Los vaivenes continúan. Ayer, tocó subir y el Ibex 35 se anotó un 1,41%, hasta los 14.513,7 puntos, la mayor alza de toda Europa. Pero el fantasma de la volatilidad sigue asustando y los bandazos están a la orden del día. Telefónica, que cerró en su máximo anual, volvió a convertirse en el principal valedor de la Bolsa española.
Como una balsa de aceite. Así es como vivió el Ibex 35 la jornada de ayer, en la que las órdenes de compra dominaron el mercado desde el principio hasta el final del día. 'Lo malo es que, en realidad, no ha cambiado nada respecto al martes, cuando el selectivo retrocedió un 1,26%', sentencia Jesús de Blas, analista de Crédit Agricole Mercagentes.
Y es que, pese a la tranquilidad de ayer, los datos revelan que la incertidumbre se mantiene por todo lo alto. Así, la volatilidad implícita del Ibex 35 se situó ayer en el 19,6%, por debajo del máximo anual que marcó el pasado 16 de agosto al alcanzar el 39,2%, pero muy por encima de los 11 puntos porcentuales de comienzos de año.
En cualquier caso, el inversor ha de tener en cuenta que hay valores que sufren movimientos más erráticos que otros, de tal forma que, en las últimas 120 sesiones hasta el 31 de agosto, Iberia, Sacyr Vallehermoso y Acciona han sido los que han sufrido una mayor volatilidad, según Sociedad de Bolsas.
El euro marcó otro récord histórico a lo largo del día en los 1,4162 dólares
Eso sí, el pesimismo que impedía dar rienda suelta a las subidas se tornó ayer en la más absolutas de las alegrías, de tal forma que sólo dos compañías del Ibex 35, NH Hoteles (-0,4%) y Aguas de Barcelona (-0,19%), fueron víctimas de retrocesos. Mientras, Telefónica se anotó un 2,08% y marcó un nuevo máximo anual de cierre en los 19,63 euros por acción, después de anunciar que elevará su dividendo un 25%. Iberdrola (2,48%) y Santander (1,05%) fueron los siguientes que más contribuyeron, en puntos, al alza del selectivo. El volumen negociado en el conjunto del mercado continuo ascendió a 5.245,5 millones de euros, en línea con la media diaria del mes de septiembre.
En Wall Street, donde la volatilidad del S&P 500 se sitúa en torno al 18%, por encima de la media anual del 16%, los avances ganaron la partida gracias, un día más, a los insistentes rumores que anticipan una rebaja adicional del precio del dinero en EE UU. Esta vez, el motor de esta creencia fueron los datos de pedidos de bienes duraderos, que retrocedieron un 4,9%, más de lo esperado por el consenso. Así, el S&P 500 avanzó un 0,54%, mientras que el Dow Jones sumó un 0,7% y el Nasdaq, un 0,58%. Por último, el euro se mantuvo en las alturas, en los 1,4125 dólares, tras marcar un máximo intradía en las 1,4162 unidades del billete verde.
Regresan los rumores corporativos
Los movimientos corporativos fueron el principal aliado de las alzas bursátiles, pero su poder descendió notablemente debido a la crisis crediticia. Sin embargo, los rumores regresaron ayer al primer plano de la actualidad en el parqué español de la mano de Acerinox. La siderúrgica se disparó ayer un 7,08%, pese a que el rumor de opa a 24 euros por Outokumpu fue taxativamente desmentida. El otro motor del mercado fue Iberia, que sumó un 4,92% ante las informaciones que apuntan a que Air France estaría estudiando la posibilidad de realizar una propuesta por la aerolínea española. Pese a todo, hay expertos que desconfían del mercado, como Pablo García, de Oddo Securities, quien asegura, en contra del sentimiento generalizado, que 'la crisis está lejos de su final, por lo que lo más aconsejable es adoptar una postura defensiva ante las caídas que pueden venir'.