Hacienda renuncia a actualizar los impuestos especiales
El capítulo de los impuestos especiales no registrará grandes sorpresas durante el año que viene. Después de varios periodos con movimientos ambivalentes, que afectaron a los tipos sobre el tabaco y a los hidrocarburos, el Gobierno anunció ayer que no modificará la tributación de los impuestos especiales.
El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, respondió con un escueto 'No' a la pregunta sobre si se contemplaba una subida en los impuestos especiales. Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda aclararon a este periódico que ni siquiera se contempla una actualización de las bases de ciertos impuestos, lo que implica, de facto, una congelación real de los mismos.
Esa determinación contrasta con la mostrada hace justo un año, cuando las exigencias comunitarias de armonización fiscal llevaron a una subida del tipo de gravamen aplicado sobre los gasóleos.
El grueso de la recaudación de los impuestos especiales (87,4% del total) se concentra en los de Hidrocarburos y de las Labores del Tabaco. Según el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2008, los primeros registrarán un moderado incremento del 2,5%, superior, sin embargo, al registrado en 2007.
La expansión no se deberá tanto, según las estimaciones del Gobierno, al dinamismo de los consumos físicos como a la estabilización de las devoluciones a agricultores y transportistas. En el ejercicio 2007 se produjeron una serie de rebajas para compensar a estos colectivos por las fuertes subidas que experimentaron los combustibles en el año anterior, que no se repetirán de cara a 2008.
Por lo que se refiere al impuesto sobre las Labores del Tabaco, las moderadas subidas de precios compensarán, según el Gobierno, el descenso previsto del consumo de este tipo de productos. De este modo, la estimación presupuestaria contempla un aumento de la recaudación del 3,4%, prácticamente la mitad que durante el año en curso (7%).
El Estado central modera sus ingresos
El proyecto de Presupuestos hecho público ayer recoge una moderación adicional de los ingresos impositivos del Estado, que se suma a las tres décimas del año en curso. En 2008 los impuestos centralizados supondrán un 12,9% del PIB, frente al 13% de 2007. En cambio, la participación de los ingresos impositivos totales (sumando los entes territoriales) aumentará otra décima, para situarse en el 18,1% del PIB.