La banca busca más fuentes de liquidez
La falta de liquidez de los mercados está agudizando el ingenio de los directores financieros. Emisiones como los pagarés europeos que cotizan en Dublín se están convirtiendo en una alternativa ante la sequía del interbancario.
Los máximos responsables de financiación de bancos y cajas de ahorro, quienes realmente hacen funcionar el corazón de las entidades, creen que la crisis del sistema se ha debido a la falta de confianza.
'Han metido en el mismo saco a los bancos españoles y a los anglosajonas aunque, afortunadamente para nosotros, nos han pillado mejor posicionadas' aseguran en el sector. Mientras que el apalancamiento de las entidades británicas llega al 300%, en España es del 80%.
Pero a pesar de este mensaje tranquilizador, las entidades españolas también han tenido que recurrir a fórmulas novedosas e incluso hacer cambios de última hora en su planificación financiera para afrontar la sequía actual del mercado de préstamos interbancario, en el que los bancos son deudores con casi 4.000 millones de euros.
Pagarés de prensa europeos y emisiones con tipos de interés fijos son algunas de las alternativas
Una de las vías alternativas ha sido la emisión de pagarés de empresa europeos, los conocidos como European Commercial Papers, cotizados en Dublín. En los últimos días, estas emisiones retribuidas al euríbor y dirigidas al mercado institucional extranjero a plazos inferiores a los 18 meses, se han intensificado.
El Banco Popular ha sido uno de los más activos, con un saldo vivo de estos títulos que asciende a los 3.600 millones de euros en el último año, pero no ha sido el único. Dos cajas de ahorro también han utilizado este tipo de instrumento para financiarse en el corto plazo.
Lo que está más complicado, sin embargo, es encontrar inversores que acudan al largo plazo. Según las cajas de ahorro a más de tres meses, existe una sequía absoluta. Los directores financieros han tenido que echar mano de su imaginación y cambiar las condiciones.
Hay quienes pensaban lanzar emisiones en libras y las han cambiado a euros; han alargado los plazos e incluso han pasado de tipos variables a fijos, con el objeto de abrir el mercado a las aseguradoras y los planes de pensiones.
En cualquier caso, quienes ahora tienen liquidez, que son principalmente los landerbank (entidades financieras controladas por las regiones germanas) y los bancos nórdicos, están exigiendo diferenciales que doblan los que había antes de la crisis, por eso para los bancos españoles sigue siendo prioritario captar financiación a través de depósitos.
Entre las entidades españolas, algunas se han beneficiado de excedente de liquidez. Este es el caso de BBVA que, al contar con un fuerte respaldo vía depósitos de clientes, ha podido prestar en el mercado interbancario 12.000 millones de euros, un 20% de la posición acreedora global en la eurozona.
La cara más amarga de la crisis crediticia la ha vivido la banca de inversión. Al no contar con el sostén de los recursos de clientes y depender en exclusiva de la financiación vía mercados de capitales, han estado más expuestos a la falta de liquidez.
La CAM y otras cajas frenan su emisión de cuotas
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) era la única entidad que había admitido que iba a lanzar cuotas participativas (instrumento similar a las aciones pero sin derechos políticos). Tiene ya todo prácticamente listo. Faltan las autorizaciones de su consejo y asamblea para su posible lanzamiento.La necesidad de buscar financiación para seguir creciendo e incrementar sus ratios de solvencia convierten a las cuotas en un instrumento novedoso y atractivo para obtener liquidez, además de computar como recursos propios de primera categoría. La caja ya había testado al mercado a través de los bancos de inversión y de la propia red de la posible aceptación de este producto. La respuesta era totalmente positiva. Varios inversores institucionales estaban dispuestos a suscribir cuotas participativas, aseguran fuentes conocedoras de la operación.Ante ello, la caja esperaba llevar al consejo de administración que se celebrará el próximo 27 de septiembre la aprobación de su lanzamiento, para pasar más tarde a ser autorizadas por su asamblea, aún sin convocar, pero que previsiblemente se celebrará en noviembre.Pero la incertidumbre del mercado ha llevado al traste los planes de la CAM, que debe buscar otras vías de financiación. Sus responsables han decidido retrasar su emisión sine díe. Como mínimo hasta que amaine la tormenta financiera. La caja no tiene previsto ya llevar el asunto de las cuotas a su consejo, a no ser sólo para informar.Ha vuelto a testar a sus clientes e inversores, y ha comprobado que la aceptación no es la misma que hace unos meses, e incluso semanas. La decisión ha corrido como la espuma, pese a que un portavoz de la entidad asegura que no había fecha para su lanzamiento.La emisión de cuotas de la CAM era la primera que se iba a hacer en España de estas características. Varias cajas, como Caja Murcia, Caixanova, Caixa Galicia, Bancaja, entre otras, esperaban el resultado el resultado de la colocación de este instrumento por parte de la CAM para lanzar sus emisiones. Todas han vuelto a guardar en el cajón sus proyectos.
Reunión de Ordóñez con las cajas
La incertidumbre de los mercados no logra despejarse. El sector espera que se publiquen los datos del tercer trimestre para comprobar la salud de las entidades financieras. Recuperar la confianza es fundamental para que el sistema financiero vuelva a la normalidad. Ese es el mensaje que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha transmitido a todas las entidades financieras tras reunirse con sus máximos representantes. La primera reunión la mantuvo el pasado 12 de septiembre con el presidente de la Confederación Española de las Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás. A esta cita también acudió el subgobernador José Viñals. El supervisor quería conocer de primera mano la opinión de las cajas sobre la situación del sector. No en vano, días después, el 18 de septiembre, Ordóñez comparecía en el Congreso para explicar la salud del sistema financiero y las repercusiones de las turbulencias de los mercados. Una reunión similar se produjo el lunes 17 con los bancos. Aunque en este caso sorprendió más ya que no es habitual que Ordóñez acuda a los almuerzos que se celebran en el Banco de España con los consejeros delegados de los principales entidades del país. La razón era la misma. Quería asegurarse de que pese a las incertidumbres del mercado podía defender en el Congreso la solvencia del sector.