La CNE espera resolver esta semana el expediente sobre el apagón de Barcelona
El Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) tiene previsto resolver el próximo jueves, en su última reunión de septiembre, el expediente informativo abierto por el apagón de Barcelona del pasado 23 de julio.
Red Eléctrica de España (REE), propietaria de las líneas de transporte, y Endesa, responsable de la distribución en la capital catalana, se culpan mutuamente del corte de suministro, que dejó sin luz a 350.000 clientes, algunos durante tres días. La CNE abrió un expediente informativo un día después del apagón para determinar ¢los sujetos a cuya actuación sean imputables deficiencias en el suministro a los usuarios¢ y proponer las medidas necesarias para evitar nuevos cortes.
Después de analizar la documentación aportada por las dos partes, el pasado 13 de septiembre el regulador energético abrió un periodo de audiencia que ha concluido esta semana.
A mediados de agosto, el apagón protagonizó una sesión de la Diputación Permanente del Parlament de Cataluña en la que los presidentes de Endesa y REE, Manuel Pizarro y Luis Atienza, respectivamente, se culparon de lo ocurrido.
Desconexiones de 'milisegundos'
El incidente que dio lugar al apagón se inició a las 10 horas, 53 minutos y doce segundos del 23 de julio cuando un cable de 110 kilovoltios de Endesa cayó sobre la subestación de Collblanc. La caída del cable, que fue tocando distintos elementos de la subestación, causó tres cortocircuitos en poco más de 3 segundos.
El primer cortocircuito se despejó sin consecuencias en 70 milisegundos, el tiempo mínimo posible. Instantes después se produjo un segundo cortocircuito que se despejó también en 70 milisegundos. Estos dos cortocircuitos causaron un cero de tensión en la subestación de Collblanc, lo que dejó sin suministro a unos 175.000 abonados. A los 3.150 milisegundos se registró el tercer cortocircuito cuando el cable de Endesa tocó la conexión con la línea de Urgell. Las protecciones volvieron a funcionar y el problema se despejó en 140 milisegundos.
No obstante, como consecuencia de lo ocurrido, a los 3.350 milisegundos se desconectó la línea Badalona-Maragall y se produjo un cero de tensión de las subestaciones de Maragall y Urgell. A continuación se inició un incendio en la subestación de Maragall, en concreto en la conexión con el cable subterráneo de Urgell, lo que agravó el incidente y alargó el tiempo de recuperación del servicio.
Las dos incógnitas principales para determinar la responsabilidad del apagón son porqué cayó el cable de Endesa y porqué se declaró el incendio en Maragall.