Multitudinario acto cívico en recuerdo de Jesús de Polanco
Políticos, empresarios e intelectuales se reunieron ayer en Madrid para rememorar la figura del recientemente fallecido presidente del grupo Prisa.
El abuelo bailaba como si tocara las maracas'. Clara Polanco, la nieta de Jesús de Polanco e hija de Manuel Polanco, arrancaba con estas palabras los aplausos más sentidos en el multitudinario acto en recuerdo del fundador del Grupo Prisa y editor de Cinco Días, fallecido en julio pasado. La cita era en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y hasta allí acudió un nutrido grupo de personalidades de todos los ámbitos, de la política, de la empresa, de la cultura, intelectuales, empleados y, sobre todo, lectores, que se apiñaban a la entrada del recinto. El motivo no era otro que rendir homenaje a la figura de Jesús de Polanco (1929-2007) y acompañar a la familia y a los amigos más cercanos.
En el multitudinario encuentro, que fue presentado por el periodista Iñaki Gabilondo y amenizado por las actuaciones musicales del cuarteto Camarae y el cantaor de flamenco Diego El Cigala, se rememoró la vida, la trayectoria profesional y la personalidad de Jesús de Polanco, a través de la experiencia de quienes le conocieron y le apreciaron. Sobre el escenario, una representación de las distintos afectos que cosechó a lo largo de su vida: su hijo y heredero del legado empresarial, Ignacio de Polanco, actual presidente del Grupo Prisa; el consejero delegado del mismo, Juan Luis Cebrián; el ex presidente del Gobierno Felipe González; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el filósofo y y miembro de la Real Academia de la Lengua (RAE) Emilio Lledó. Todos ellos recordaron su relación personal con el fundador e hicieron hincapié en la riqueza de su personalidad y en su bagaje humano y empresarial.
'Siempre recordaré en las pocas ocasiones en que pudimos hablar cómo fui consciente del sentimiento de simpatía que Jesús me transmitió, algo que iba más allá de la simple cortesía', señaló el académico Emilio Lledó en un discurso salpicado de referencias aristotélicas a la amistad. El pensador ensalzó la capacidad de empatía y la humanidad del homenajeado. 'Recuerdo un acto en mi honor en la Embajada alemana en el que le descubrí entre los asistentes. Le presenté entonces como presidente de Prisa, pero inmediatamente me corrigió. Me dijo que estaba allí como mi amigo'. Lledó asistió el acto como amigo de Polanco. También a la amistad hizo referencia Felipe González. El ex presidente del Gobierno improvisó un discurso en el que relató el nacimiento de su amistad con el editor, que, en contra de lo que muchos pensaban, se fraguó a raíz de dos acontecimientos: su salida del poder en 1996 y la denominada primera guerra del fútbol. 'A partir de ahí comenzamos a ser amigos, quedábamos a comer sin ninguna excusa, para pasear o celebrar algún cumpleaños'. González aseguró que si Polanco viviera hoy 'sufriría por los daños colaterales de una situación en referencia a la nueva guerra televisiva del fútbol absurda como la que estamos viviendo'.
A los principios morales del fundador de El País hizo referencia otro de sus amigos, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien destacó su imprescindible papel como modernizador del sector de la comunicación empresarial en España. 'Nunca un horizonte le pareció difícil, del libro al periódico, del periódico a la radio, de la radio al sector audiovisual. æpermil;l sabía que iba a construir el futuro'. Gallardón calificó a Polanco de 'vital, enérgico, creativo, audaz, minucioso, sobrio, nunca protocolario, reservado a la vez que expansivo y tenaz'. Recordó con cariño un gesto entrañable del editor: enviaba cartas manuscritas y regalaba libros. Juan Luis Cebrián, consejero delegado del Grupo Prisa, pronunció unas emotivas palabras en las que recordó la trayectoria vital de su mentor y amigo con el hilo conductor de los versos de la Divina comedia de Dante. 'Aquella aventura sólo pudo ser truncada por la enfermedad y por la muerte, pero, como dice la canción de los argonautas, es necesario navegar antes que vivir. æpermil;l lo hizo de manera incansable, contra viento y marea, sabiendo que la vida es de veras el árbol de la ciencia: o crece o muere'. Le conocía bien. También insistió en su gusto por la conversación y el diálogo. Cebrián lamentó también las distorsiones y manipulaciones a las que a menudo se vio sometida la imagen pública del fundador del Grupo Prisa. '¿Quién era ese Polanco tan mentado a quien el propio Polanco desconocía? Tuvimos que acostumbrarnos a convivir con la leyenda y a soportar la conspiración de los bobos. El infierno son los bobos, Jesús. Qué le vamos a hacer si hay tantos, o por lo menos, aún no siendo quizá muchos, sí nos ha tocado en mala hora saber de todos ellos', señaló.
El presidente del Grupo Prisa, Ignacio Polanco, destacó de su padre una enseñanza, el escepticismo con el que se debe adiestrar el éxito. A continuación, la nieta Clara Polanco recordó emotivas imágenes cotidianas de su abuelo.
Políticos, empresarios e intelectuales
Entre los asistentes al acto cívico se encontraban los políticos María Teresa Fernández de la Vega, Miguel Ángel Moratinos, Elena Salgado, Bernat Soria, Mariano Fernández Bermejo, Mercedes Cabrera, Manuel Marín, Miguel Ángel Revilla y Manuel Chaves, entre otros. El mundo de la empresa estuvo representado por numerosos personalidades, entre las que se encontraban Francisco González, Ana Patricia Botín, Ángel Ron, Javier Monzón, Alfonso Cortina, Miguel Martín y Juan Abelló.