Francia estudia prohibir la venta de transgénicos de Monsanto
El Ejecutivo francés estudia la posibilidad de congelar el cultivo de plantas transgénicas y la comercialización de este tipo de semillas en Francia, lo que en la práctica afecta a Monsanto que es la única distribuidora. Así lo ha explicado el nuevo ministro de Ecología, Jean-Louis Borloo, a un grupo de parlamentarios esta semana, según recoge el diario Le Monde.
Aunque el Gobierno rehusó confirmar la información, el titular de la cartera de Agricultura, Michel Barnier, alegó que 'todavía no se ha tomado una decisión definitiva', sin desmentirla.
La razón de esta medida es la imposibilidad de controlar la diseminación de las plantas transgénicas, comercializadas en Francia desde hace 10 años. Así, el Ejecutivo galo dice no querer correr 'ningún riesgo' y aplicará la moratoria a todas las autorizaciones de cultivo hasta que se vote la ley que prepara sobre el sector. El texto, que saldrá a la luz en octubre, prevé restringir las condiciones de cultivo y enmarcar de forma más rigurosa los regímenes de autorización.
Por ahora, el único cultivo transgénico en Francia es del tipo MON 180, que exporta la empresa estadounidense de semillas de maíz Monsanto. Sin embargo, otras plantas están pendientes de autorización, lo que impediría el cultivo de maíz transgénico a gran escala en la próxima temporada agrícola.
Según la ley comunitaria, que autoriza este tipo de cultivos y se opone a la prohibición de plantas transgénicas -por el principio de que las plantas autorizadas por la UE no son peligrosas-, la medida de Francia sería ilegal.
El país galo se basa en una cláusula de salvaguarda que permite suspender la venta de transgénicos si aparecen nuevas evidencias científicas sobre su uso. Ayer, la Asociación General de Productores de Maíz amenazó con 'ir a buscar respuestas a Bruselas. No podemos imaginar que los españoles cultiven maíz transgénico y nosotros no podamos a sólo 50 km de la frontera'.