La FIA condena a McLaren y salva a sus pilotos
Culpable. La FIA condenó ayer a McLaren a una multa de 100 millones de dólares y a perder todos los puntos del mundial de Fórmula 1 por el caso del espionaje a Ferrari. La sanción, que no afecta a los pilotos, es un duro golpe para el equipo de Ron Dennis y para sus patrocinadores, principalmente Vodafone y Santander, que pueden ver manchada su imagen y dañada su inversión.
McLaren salvó ayer los muebles pero no pudo evitar ser condenada por espionaje por la FIA. La escudería en la que milita el bicampeón mundial Fernando Alonso, fue considerada culpable de haber usado los datos que le proporcionó un técnico de Ferrari, Nigel Stepney, y por ello deberá pagar 100 millones de dólares, la mayor multa jamás impuesta por la FIA, y pierde todos los puntos que había logrado como escudería en el mundial de constructores y no podrá sumar más este año. El equipo de Ron Dennis se salvó de la expulsión, aunque la FIA ha advertido de que al final esta temporada los coches de la escudería serán examinados, y de comprobarse que se utilizó la información de Ferrari para su construcción, la escudería no podrá participar en el próximo mundial.
'El Consejo Mundial deberá recibir un completo informe técnico de los coches de McLaren para 2008 y en su reunión de diciembre próximo estudiará si debe sancionar o no al equipo para la temporada próxima', agrega la FIA, que explicará hoy los motivos completos de estas decisiones. Este escenario de dudas sobre la ética en la competición, como ha ocurrido en otros deportes como el ciclismo, podría tener importantes repercusiones en el mundo de la F1. De momento, los patrocinadores del equipo verán asociada su marca a una situación poco agradable, como la de haber sido condenados por espionaje.
Dos de los grandes patrocinadores de McLaren, Vodafone y el Santander, tendrán que aplicarse para intentar evitar que el caso les salpique y, sobre todo, para aprovechar la multimillonaria inversión que han realizado y tienen comprometida con la escudería para los próximos años.
Y es que tanto la compañía de telecomunicaciones como el banco español habían realizado una apuesta muy fuerte con el patrocinio de McLaren. Por un lado, Vodafone se arriesgó a abandonar a Ferrari, equipo al que había esponsorizado durante en los últimos años, para acompañar como patrocinador principal a la escudería que dirige Ron Dennis en su nueva etapa. El acuerdo de cinco años suponía una inversión de 300 millones.
Por su parte, el Santander también optó por entrar en la F1 este mismo año. Hasta la temporada pasada Telefónica había sido el gran anunciante español en el circo. La marcha de Alonso de Renault también acabó con el patrocinio. El Santander tomó el relevo en McLaren. Los planes internacionales del banco que preside Emilio Botín y su presencia en Gran Bretaña -sede del equipo y país del debutante Lewis Hamilton- hacían apetecible la presencia del logotipo de la entidad financiera en los monoplazas plateados. La rentabilidad de los 65 millones comprometidos por el Santander para las próximas cinco temporadas se puede ver empañada por una mala imagen del equipo, a lo que se añade la posibilidad de que se tomen nuevas medidas al final de la temporada.
El Santander, que también patrocina varios grandes premios, ha preferido mantener silencio ante el efecto que pueda tener en su inversión esta polémica, como ya ocurrió con las malas relaciones entre Alonso y el equipo y la posibilidad de que abandonara la escudería a final de temporada.
El futuro de McLaren como empresa también es incierto. En el sector se ha especulado con la marcha de Ron Dennis, que es propietario del 15% del equipo y con la posibilidad de que Mercedes, que tiene el 40% , amplíe su participación.
Una larga jornada con sorpresas y sobresaltos
La reunión del consejo mundial de la FIA se inició a primera hora de la mañana en París con una fuerte expectación. Centenares de periodistas se concentraban en la Plaza la Concordia a la que fueron llegando los miembros del consejo y los representantes de las dos delegaciones. Por sorpresa llegó Lewis Hamilton, quien inicialmente no había colaborado con la investigación como sí lo hicieran Fernando Alonso y Pedro Martínez de la Rosa.Alonso no fue a París. Pasó el día en el circuito belga de Spa. También fue una sorpresa la presencia de Ross Brawn, el ingeniero jefe de Ferrari quien, pese a estar disfrutando de un año sabático, formó parte de la delegación de Ferrari. La sesión se prolongó unas diez horas. Los rumores fueron creciendo a medida que pasaban las horas, llegando el momento en que se deba por hecho de que la escudería anglo-alemana iba a ser expulsada para las dos próximas temporadas y que los pilotos del equipo podrían perder parte de los puntos.Al final, Max Mosley, presidente de la FIA, dijo que se había hecho justicia. La duda que planea sobre el circo de la F1 es saber si al final el máximo órgano del automovilismo mundial optó por rebajar la tensión por el miedo al efecto que pudiera tener sobre la F1 una sanción tan fuerte como la que se ha barajado en los últimos días.
Fuera del podio
La pérdida de los puntos y la imposibilidad de sumar más deja a McLaren sin los beneficios que le supone ganar el mundial de constructores. Además, la posición que se alcanza en el mundial es importante también para repartirse la tarta de los derechos televisivos.