La industria de biocarburantes prevé cierres si sigue el alza de los cereales
Reclama al Gobierno protección ante el bioetanol importado de Estados Unidos La patronal de los productores españoles de biodiésel y bioetanol confirmó ayer que el sector está en crisis. Si el precio de los cereales sigue subiendo, la mayoría de las 42 empresas asociadas, en las que trabajan unos 1.600 trabajadores, 'se verán abocadas a parones o cierres temporales' ante el fuerte recorte del beneficio.
La mejor defensa es un buen ataque. La Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) salió ayer a dar la cara por sus socios productores de biocarburantes para asegurar que ellos no son los responsables del alza del precio de los cereales, sino las malas cosechas en los grandes productores o el fuerte crecimiento de la demanda en China e India. Más bien se consideran víctimas, tal y como reconoció ayer Roderic Miralles, presidente de la división de Biocombustibles de APPA, al reconocer que 'entre el 60 o el 70% de sus costes dependen en exclusiva del precio de la materia prima'.
Miralles apuntó que la situación del sector es crítica. En el caso del bioetanol por la fuerte subida del precio de los cereales, que ha provocado que 'muchas de las plantas hayan tenido que detener su ritmo de producción o trabajar a un ritmo muy inferior'. Un buen ejemplo de esta situación es la planta de bioetanol que Abengoa y Ebro Puleva comparten en Babilafuente (Salamanca), que desde el pasado mes de marzo ha estado paralizada durante un mes y medio y cuyo ritmo de producción ha bajado mucho ante la fuerte subida de los precios.
Fomentar la producción nacional
'Hemos sufrido alzas de hasta el 40% en el precio de la materia prima y nosotros no hemos podido trasladar esa subida a nuestros compradores, por lo que muchas veces el coste de producción de la planta es negativo; en ese caso, lo inteligente es parar la producción', apunta. Los actuales parones y los que se puedan producir a corto plazo repercutirán, a su juicio, en las cifras de producción nacional en 2007, que serán inferiores a las de 2006 y que echarán el freno a la mayoría de los 140 proyectos que estaban en fase de estudio.
A los productores de biodiésel tampoco les va mucho mejor. Miralles señala que están sufriendo competencia desleal por la entrada masiva de biodiésel subvencionado de EE UU. Cada litro de biodiésel recibe a su salida una subvención nacional de 0,20 euros por litro y se beneficia a su llegada a España de la exención en el impuesto de hidrocarburos. Esta doble ayuda es la culpable, según Miralles, de que en 2006 hayan entrado 20.000 toneladas, lo que supone un 30% de las ventas nacionales.
Ante esta situación, Miralles reclamó protección para el sector por parte del Gobierno. 'Hemos conseguido una exención de diez años en el impuesto de hidrocarburos, una obligación de mezcla de biocarburantes y ahora debemos conseguir un compromiso del gobierno para que fomente la producción nacional'. A su juicio, se debe implantar un modelo como el que existe en Francia, 'donde se cultivan, se producen y se consumen biocarburantes'. Este modelo serviría para corregir algunos desequilibrios de España, donde el consumo de biocarburantes pasará a representar un 1,5% del total frente al 0,5% de 2006, aunque una gran parte procederá de las importaciones procedentes de Estados Unidos o Argentina, dice Miralles.