Realia compra un edificio de oficinas en París por 118 millones
El grupo inmobiliario Realia, participado por FCC y Caja Madrid, ha comprado un edificio de oficinas en la capital francesa por 118 millones de euros. La adquisición la ha realizado a través de su filial SIIC de París, según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El inmueble, denominado Le Guynemer, está situado en la calle Capitaine Guynemer, dentro de la zona de La Defense. Un distrito considerado el centro financiero de la capital francesa.
El edificio cuenta con una superficie alquilable de 12.058 metros cuadrados y 188 plazas de aparcamiento, consta de semisótano, planta baja, más de siete plantas sobre rasante y cuatro bajo rasante.
Actualmente, el edificio cuenta tan sólo con un inquilino. Se trata de æpermil;lectricité de France (EDF), que tiene un contrato de arrendamiento hasta abril de 2013. Según Realia, este alquiler proporciona una 'excelente' seguridad de ingresos y estabilidad a la inversión.
La compañía inmobiliaria destaca, sobre todo, que la operación se enmarca dentro de su estrategia de incrementar sus inversiones patrimoniales y reforzar su presencia en el mercado de oficinas de París.
Desde la adquisición de la sociedad parisina SIIC, realizada en mayo del pasado año, Realia ha invertido más de 570 millones de euros en nuevos inmuebles. Estas inversiones han permitido al grupo participado por FCC y Caja Madrid duplicar el valor de los activos y las rentas de la compañía francesa. De esta manera, la firma dispone de una cartera de inmuebles que suman más de 137.000 metros cuadrados en la capital parisina.
Realia destaca en su comunicado a la CNMV las posibilidades de su filial SIIC como plataforma para acceder al mercado francés, el de mayor dimensión de la Unión Europea, que además es uno de los más 'estables y transparentes'. Además, dispone de 'un régimen fiscal muy atractivo'.
Realia adquirió el 87,3% de SIIC en una operación valorada en 300 millones de euros. Sin embargo, el pasado mes de julio, la inmobiliaria española comenzó a reducir su participación en la filial parisina para beneficiarse de las ventajas que permite la nueva normativa fiscal. Para ello tendrá que rebajar su participación por debajo del 60% antes de diciembre de 2008.