Telefónica lleva al tribunal de Luxemburgo la multa de la CEE

Contaba con 10 días más de plazo para recurrir, pero 'la claridad' de los argumentos y 'la seguridad' de su postura le han llevado a adelantarse. Telefónica presentó ayer el recurso ante el Tribunal de Luxemburgo contra la sanción de 152 millones que le impuso la CE. ¿Su base? Ocho razonamientos que deben llevar a la anulación de la multa.

La segunda mayor multa impuesta por las autoridades de competencia de la Comisión Europea por abuso de posición dominante sólo por detrás de Microsoft y la más alta contra una operadora de telecomunicaciones ha iniciado su camino formal por la justicia comunitaria. Telefónica, con un adelanto de 10 días sobre el plazo límite, presentó ayer el recurso ante el Tribunal de Justicia de la UE, con sede en Luxemburgo, contra la decisión que le acusa de cerrar el mercado de ADSL a los rivales desde 2001 a 2006.

La rapidez en el ataque jurídico a la sanción de 152 millones de euros se debe a 'la seguridad de los argumentos contra la decisión comunitaria y la solidez de la postura de Telefónica', según fuentes de la operadora. Otras fuentes, sin embargo, creen que se ha acelerado el trámite para adelantarse a la sentencia que el tribunal emitirá el lunes sobre el caso Microsoft, sancionada con 497 millones en una multa que guarda similitudes con la de Telefónica y en la que se descuenta una victoria de la CE.

Sea cual sea el motivo de la celeridad, la realidad es que el Tribunal de la UE tiene ya sobre su mesa cientos de páginas con los argumentos jurídicos de Telefónica para atacar la multa de Bruselas.

A juicio del departamento encabezado por el secretario del consejo de la operadora, Ramiro Sánchez de Lerín, hay como mínimo seis razonamientos que deben llevar al tribunal a anular la decisión completa de Bruselas y otros dos que sustentan la eliminación de la sanción económica o, al menos, la reducción de la cuantía.

Derechos vulnerados

Telefónica considera que la CE ha vulnerado su derecho a defenderse, ya que ha basado su decisión en varios elementos que nunca le fueron comunicados y sobre los que no pudo exponer su punto de vista. Además, también cree errada la definición comunitaria de tres mercados mayoristas distintos de ADSL y no de uno sólo. La operadora ataca, asimismo, la interpretación que hace la CE de su posición de dominio y afirma que la aplicación del artículo clave del Tratado de la UE que ha llevado a la imposición de la multa -el 82- no es correcta.

Otro de los argumentos de calado de Telefónica incide en la metodología y los cálculos realizados por la comisión para determinar el efecto en el mercado del comportamiento de la operadora. En sexto lugar, los jurídicos de Telefónica sitúan el papel jugado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y la inseguridad jurídica que ha creado Bruselas al intervenir donde ya lo había hecho un regulador nacional.

Telefónica también acusa a la comisión de equivocarse al aplicar las normas, al calificar la infracción cometida por la operadora de 'abuso característicos'. Por último, apela a la comparación: Bruselas 'vulnerar el principio de proporcionalidad e igualdad de trato'. En este último argumento, pesan sobre Telefónica las multas a Deutsche Telekom y France Télécom, mucho más reducidas que la suya pese a que los comportamientos fueron, para ella, más graves.

Telefónica ha sido la primera en presentar recurso, pero es muy posible que no sea la última. El Gobierno oficialmente sigue estudiando el caso y tiene hasta noviembre para decidirse, aunque todo apunta que peleará la multa.

Pirelli pone plazo a Telecom Italia

Pirelli se está cansando de esperar. La vendedora del paquete de Telecom Italia que Telefónica ha acordado comprar junto con otros socios ha salido al paso de las dificultades temporales que está enfrentando la operación y ha recordado que la transacción debe cerrarse antes del 15 de noviembre.Fue Marco Tronchetti, presidente de Pirelli, quien apuntó una fecha que todos los participantes en el proyecto tienen muy presente. Está claramente expuesta en el contrato de compraventa y no se trata de un documento demasiado largo. Pero la compañía vendedora ha querido dar un toque de atención a los compradores, quizá con el objetivo de que aceleren en lo posible el estudio que están haciendo Brasil y Argentina de la operación. La tardanza en las aprobaciones está dilatando el cierre de la transacción, ya que el visto bueno determinante, el de la CE, ya está dado.Estaba previsto que los reguladores de Brasil debatieran el asunto en su reunión de esta semana, pero han comenzado a surgir dudas.