El voto electrónico no engancha a los accionistas
La introducción progresiva del DNI electrónico debería ser un buen revulsivo para esta práctica.
Votar por internet es posible en 24 de las 35 empresas que componen el Ibex 35. Sin embargo, su uso está muy poco generalizado y ofrece cifras de participación mínimas. No sólo en España: en la última junta de accionistas del Deutsche Bank, el voto electrónico no supuso más que el 1,1% del capital. 'Hoy no hay ninguna sociedad en el mundo en la que el 5% de sus accionistas utilicen el voto electrónico', comenta José Manuel Cerezo, de la Fundación France Télécom.
Entre las principales sociedades cotizadas españolas los datos son aún peores. Inditex sólo recibió un voto telemático en la última junta celebrada yen la de Unión Fenosa lo ejercitaron sólo dos. En Vallehermoso y Acciona no recibieron ningún voto por internet. Todavía hay grandes compañías como Telefónica, Gas Natural, Metrovacesa, Antena 3 o Enagás que no han implantado el sistema.
'El bache generacional, la elevada edad de los principales accionistas que acuden a la junta explicaría, en gran parte, el bajo peso del voto por email', según Ángel González, gerente de procesos electorales de Indra.
Además, salvo ACS, Indra, Ferrovial, Cintra, Santander y Banesto, las restantes compañías obligan a enviar el voto 24 o 48 horas antes de la celebración de la junta, algo que acabará cuando entre en vigor la Directiva sobre la Protección de los Derechos de los Accionistas. La razón es evitar que este sistema se convirtiera en un arma en manos del consejo.
'La ley auspicia el voto por correo electrónico con la intención de fomentar el activismo accionarial, pero la realidad es que tal cual está planteado sirve a veces a los administradores', afirma Andrés Recalde, catedrático de derecho mercantil de la Universidad Jaume I de Castellón y consultor de CM Albiñana Suárez de Lezo. La ley de Transparencia de 2003 marcó las bases para el establecimiento del voto electrónico, aunque su formulación quedó en manos de las propias compañías. Para las que hoy es, más que nada 'una herramienta de marketing. Las empresas se enorgullecen de estar abiertos a las últimas tecnologías y de fomentar la participación del accionariado', según José Luis Corpa, socio de Accenture.
Los de Bankinter fueron los accionistas que más utilizaron el voto electrónico, y también los primeros en ponerlo en práctica, porque la entidad facilita la delegación electrónica y telefónica de la representación en las juntas desde 2001. Unión Fenosa e Indra lo permiten desde 2004.
'Y con la expansión del DNI electrónico es previsible que aumente el voto por internet', vaticina Corpa. En España ya hay un millón de personas que tienen certificación electrónica de la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre (FNMT-RCM).
'En otros países cuando se habla de voto electrónico sólo se tiene en cuenta el coetáneo, es decir, el que se emite durante la celebración de la junta', puntualiza Recalde. En España sólo Ferrovial, Cintra, Santander y Banesto permiten votar durante la propia asamblea. Este verdadero voto tampoco tiene muchos adeptos, pues, en la última junta del Santander sólo ocho accionistas lo ejercitaron y en la de Ferrovial y Cintra, ninguno utilizó esta fórmula.
Para Recalde una de las principales ventajas del voto electrónico es el ahorro de costes. En su opinión los verdaderos favorecidos por la implantación de este sistema son, por ahora, los inversores institucionales transfronterizos que pueden ejercitar su derecho al voto sin necesidad de viajar, ellos serán los principales beneficiarios de la nueva Directiva.
Implantar un sistema de voto electrónico en una gran compañía cotizada no supera en principio los 50.000 euros. Ferrovial invirtió 15.000 euros y Red Eléctrica 20.000 para ponerlo en marcha. Es más económico el uso de contraseña, muy utilizado en banca electrónica que el de certificado digital, que exige el pago a Iberclear. Además, las plataformas tecnológicas tienen diferentes grados de complejidad y distintos sistemas de seguridad. No es lo mismo un sistema que recibe 15 consultas a uno que lo utilicen 1.000 personas.
Otras fórmulas para votar a distancia
Por correo: es el medio a distancia más utilizado en nuestro país. Se rige por la Ley Mercantil. En Metrovacesa supuso el 11% de la participación y en Red Eléctrica el 21%.A través del móvil: no ha calado aún el uso porque las entidades certificadoras convencionales no verifican los votos emitidos por celular. Telefónica o Vodafone, por ejemplo, aún no lo permiten. Sólo lo ha establecido Bankinter y fue ejercitado por 245 accionistas en 2007.Por teléfono: sólo lo ha implantado Bankinter y lo usaron 24 accionistas en 2007.
Pasos para participar en las juntas a través de internet
Votar a través de la Red es complicado. El accionista debe obtener primero la firma electrónica, que en la mayoría corre a cargo de la FNMT, a través de la autoridad pública de Certificación Española (Ceres). El usuario recibirá un número clave y con él y el DNI se presentará en la Agencia Tributaria o en la Tesorería de la Seguridad Social, donde le darán el certificado. Luego, podrá acceder al espacio de junta en la página web de cada compañía. La empresa contrastará la información con Iberclear que es titular de los valores y después ya podrá votar punto por punto.