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Economía

Los apoyos al presupuesto de Solbes cuestan 5.000 millones

Las exigencias que CiU, ERC e IU pondrán esta semana sobre la mesa del vicepresidente económico, Pedro Solbes, para dar su apoyo a los presupuestos estatales de 2008 superan los 5.000 millones de euros y se concentran, sobre todo, en la reclamación de mayores recursos para infraestructuras, la financiación de la Ley de Dependencia, la atención a la inmigración y rebajas fiscales en el impuesto sobre sociedades.

Solbes trasladará el próximo viernes 21 al Consejo de Ministros el proyecto de Ley de Presupuestos para 2008 después de haber librado una dura batalla con varios departamentos ministeriales y pendiente de afrontar la que se avecina en el Congreso con los diferentes grupos parlamentarios, donde el proyecto tendrá entrada el martes, 25. El debate de totalidad está previsto en la Cámara Baja para el martes 23 de octubre, aunque esta última fecha aun está pendiente de ajuste. CiU ha comunicado ya al vicepresidente económico, con el que volverá a reunirse hoy lunes, que no despejará el sentido de su voto hasta esa fecha y que estará condicionado a lo que Solbes ofrezca como contrapartida a cambio a los nacionalistas catalanes.

La principal demanda se centra en las inversiones en infraestructuras para Cataluña. Solbes y el consejero catalán de Economía, Antoni Castells, tienen muy avanzadas las negociaciones para que el año que viene se vea reflejada realmente en el Presupuesto la disposición del Estatuto autonómico que obliga al Estado a destinar a Cataluña el 18,8% de las inversiones en infraestructuras, el mismo porcentaje de su aportación al PIB nacional. Economía calcula que este compromiso supone alrededor de 3.000 millones de euros, pero los nacionalistas catalanes y Esquerra Republicana disparan sus cálculos hasta los 5.000 millones ya que tienen en cuenta partidas de inversión ajenas a los ministerios de Fomento y Medio Ambiente. En el voto final de CiU pesarán también las cesiones que pueda hacer el Gobierno en otros proyectos de ley en trámite, como es el caso de la ley Hipotecaria y la ley de Contratos del Estado.

A estos 2.000 millones extra que exigen los partidos catalanes se suman otras demandas relacionadas con la ley de Dependencia, la atención a la inmigración y las rebajas en el Impuesto de Sociedades. Entre ERC, que llega a exigir 1.000 millones de euros más para financiar la ley de Dependencia, CiU e IU acumulan iniciativas por importe de otros 3.000 millones que esta semana serán puestas sobre la mesa de Solbes.

Infraestructuras, dependencia e inmigración, principales demandas

Después de haber amarrado el acuerdo presupuestario con el PNV el pasado julio, la prioridad de Solbes en la negociación que hoy se reanuda consiste en atraer a CiU al consenso, no sólo porque sus exigencias son más baratas de atender sino porque la lógica política apunta a que después de las próximas elecciones generales el cambio de socios para el PSOE puede ser una necesidad.

El pacto con los nacionalistas vascos da margen a Economía

Fuentes del PNV reconocen que la firma el pasado mes de julio de 19 acuerdos con el Gobierno central que garantizan la paz en las relaciones financieras entre ambas administraciones, al menos hasta 2011, ha favorecido que se aproximen posiciones en la negociación presupuestaria. A mediados de esta semana, el vicepresidente Pedro Solbes se entrevistará de nuevo en el Ministerio de Economía con el portavoz peneuvista, Josu Erkoreka, y el responsable de economía de este partido, Pedro Azpiazu, para informarles del contenido de los Presupuestos que entrarán en el Congreso el próximo día 25. En el Gobierno se considera casi cerrado el pacto con el PNV, formación que está dispuesta a respaldar también a los socialistas en la mayoría de los proyectos de ley de contenido económico que se encuentran en trámite en el Congreso. Este apoyo del PNV da suficiente margen a Economía para afrontar con cierto sosiego la negociación presupuestaria.

Riesgo de confusión entre el presupuesto y la oferta electoral

La insistencia con la que el presidente del Gobierno ha animado a sus ministros a desempolvar iniciativas que puedan tener gancho electoral ha generado tensiones entre algunos de ellos y Economía y ha generado cierta confusión sobre la forma de encauzarlas ya que ha coincidido en el tiempo la elaboración del programa con el que el PSOE concurrirá a las elecciones de marzo con la confección de los Presupuestos del Estado de 2008. Solbes intenta que ambas paralelas no se crucen.Las federaciones socialistas han trasladado también al Gobierno sus demandas de forma más activa que en otros ejercicios por tener el próximo naturaleza electoral. La intención de Solbes de respetar la estabilidad presupuestaria le ha llevado a rechazar algunas de estas demandas, actitud que se ha unido también a la reticencia con la que el vicepresidente ha recibido ciertos anuncios estrella del propio Zapatero, entre otros el de las ayudas por hijo.

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