El nuevo avión de Boeing retrasa dos meses su primer vuelo

Las novedades tecnológicas revolucionarias que incorpora el nuevo avión comercial de largo radio 787 Dreamliner pueden pasar una dura factura a su fabricante. La compañía estadounidense, Boeing, anunció ayer que ha decidido retrasar el primer vuelo de este aparato previsto para este mes, 'hasta mediados de noviembre o diciembre'. El responsable de la división de Aviones Comerciales, Scott Carson, señaló que el cambio de planes es consecuencia de los retrasos que se han producido en el suministro de algunos componentes imprescindibles para el ensamblaje de los primeros modelos de vuelo. Además la situación se ha complicado con dificultades en la puesta a punto del software de control de vuelo para el avión.

Fuentes de Boeing en España recalcaron que la compañía asume la necesidad de rediseñar el calendario para el primer vuelo 'con absoluta tranquilidad' y se negaron a aceptar que este anuncio pueda ser el primer episodio de una cadena de retrasos, tal como le ha sucedido al último modelo de su competidor, el súper avión Airbus 380, que comienza su operación comercial con dos años de demora.

El constructor americano asegura que este aplazamiento no va a afectar al calendario de entregas inicialmente previsto y que tiene su primer compromiso con la compañía Japan All Nippon Airways en mayo próximo. Esta entrega obliga a comprimir el plan de pruebas del 787 a medio año y a utilizar en ellas seis aviones que volarán durante 24 horas al día.