Confebask se suma a las críticas contra la fiscalidad en Guipúzcoa
Los empresarios vascos escenificaron ayer su total rechazo a la reforma fiscal de Guipúzcoa, que fija para este año un tipo para el impuesto de sociedades del 30% (frente al 28% de Álava y Vizcaya, aunque en el resto del Estado se paga más, un 32,5%).
La patronal vasca Confebask mantuvo silencio el martes cuando Guipúzcoa anunció el tipo del 30%, y dejó el protagonismo de las críticas a la organización Adegi, que representa a los empresarios del citado territorio histórico. Pero ayer quiso hablar con voz propia, la que traslada la opinión de todos los hombres de negocios del País Vasco.
Confebask 'lamenta' que Guipúzcoa haya roto la 'unidad fiscal' que hasta ahora era común a todas las empresas vascas. La patronal resalta 'la gravedad de la situación creada y los efectos negativos que pudiera ocasionar, no sólo a las empresas guipuzcoanas, a las que discriminaría, sino también al conjunto de las compañías vascas, teniendo en cuenta el momento de cuestionamiento que vive nuestra fiscalidad'. En este último apartado, la organización se refería a aquellas normas vascas de incentivo a la inversión que están siendo cuestionadas por las autoridades comunitarias, porque entienden que rompen el principio de igualdad en beneficio de las compañías de esta comunidad autónoma.
Perplejidad
Confebask no dejó ayer en el tintero casi ningún concepto y también manifestó en un comunicado 'su perplejidad porque se esté haciendo caballo de batalla de un elemento que va seguir siendo necesario revisar a la baja'. Aquí recordó que el gravamen medio en el ámbito de la UE es del 24%, 'y buena parte de los países europeos cuentan ya con tipos inferiores, que se están además reduciendo'.