'Bureau Veritas saldrá a Bolsa antes de que acabe el año'
Acaba de cerrar la compra del 100% del capital de la empresa de certificación catalana Eca, lo que triplicará el tamaño de Bureau Veritas en España. Pero su presidente afirma que no será la última compra de un grupo que prepara su salida en la Bolsa francesa para antes de que acabe 2007
Casi tres años le ha costado al grupo francés Bureau Veritas hacerse con el control del 100% del capital del grupo catalán de servicios de inspección, control, ensayos y certificación industrial Eca Global España, que en 2006 facturó más de 172 millones de euros y que obtuvo un beneficio operativo de 19,2 millones con una plantilla de 3.700 personas frente a los algo más de 50 millones de facturación de Bureau Veritas en España.
La compra de Eca permitirá, según el presidente y consejero delegado de Bureau Veritas, que España se convierta en su segundo mercado más importante, después de Francia, donde se encuentra la matriz de la empresa. El control de la compañía catalana no ha sido tarea fácil. En 2005 logró hacerse con el 42,9% del capital gracias a la compra de las acciones que estaban en manos de la familia Funallet. Pero los socios mayoritarios, aglutinados en torno a la familia Fajula, no vieron con buenos ojos la operación. Tanto que llegaron a asegurar que la compra se había realizado mediante procedimientos irregulares y sin el beneplácito de la mayoría del capital.
Por el 43% de Eca se pagaron 30 millones y aunque los directivos de Bureau Veritas no quieren desvelar ahora el importe pagado por el 57% restante, reconocen que ha sido una cantidad superior a los alrededor de 70 millones que supondrían hacer una simple regla de tres. 'Hay que tener en cuenta la prima de control y el encarecimiento de este mercado en el que también ha tenido que ver la compra de Applus', explica Clavel.
¿A qué responde la operación de compra de Eca Global España?
A una estrategia de crecimiento en España que tiene que ser orgánica y también a través de compras. Esta compra, que hemos conseguido cerrar el 23 de agosto y que nos ha hecho vivir un verano agitado, es muy importante, pero con seguridad que no será la última que hagamos en los próximos meses. La estrategia de crecer comprando la iniciamos en EE UU en 2001 y posteriormente en Gran Bretaña. Esas compras relegaron a España a un cuarto puesto respecto a Bureau Veritas en el mundo, pero en España tuvimos también la voluntad de hacer el crecimiento mediante la compra de empresas trabajando en nuestro sector.
Pero la compra de la empresa catalana ha sido compleja y se ha topado con muchos problemas que han llegado incluso a los tribunales.
Desde 2005 tuvimos que tener paciencia. Ya tenemos experiencia en fusiones y sabemos que hay que tener paciencia para acabar bien el proceso. Hemos tenido algunas diferencias con los socios, sobre todo por problemas de interpretación sobre determinados acuerdos. Pero ya ha pasado, el juez nos ha dado la razón a nosotros y todo se ha solucionado bien. Y nosotros siempre obramos con absoluta transparencia. Además, gracias a la compra de Eca, nos hemos situado en el liderazgo de muchas áreas de negocio y hemos entrado incluso en algunos que no estábamos, como el de las ITV, que es una actividad en la que queríamos entrar y en el que ya estaba Eca.
¿Cómo se va a hacer el proceso de integración?
Tenemos que trabajar con cuidado y aprovechar todas las sinergias. Pero todavía no quiero hablar mucho de esto porque la compra de Eca Global España está aún pendiente de la aprobación de las autoridades de competencia.
¿Qué precio han pagado por Eca?
Esto no se puede comentar. El grupo Bureau Veritas planea salir a Bolsa en Francia antes de que acabe el año y tenemos restringida la información que podemos dar porque nuestro accionista mayoritario (Wendel) prevé enviar a la AMF (la CNMV francesa) el documento para la salida a Bolsa y debemos ser muy sigilosos.
¿Qué buscan con la salida a Bolsa?
Sobre todo visibilidad, porque somos una empresa de más de 170 años, pero que no es demasiado conocida. Además creemos que estar en Bolsa nos ayudará a encontrar más talento para nuestra plantilla. De todos modos, se prevé que salga a Bolsa un 20% o 30%, así que Wendel no perderá el control.
¿Qué nuevas adquisiciones planean en España?
Nos estamos moviendo en varias direcciones, pero estamos mirando empresas en el sector industrial y también en el de medioambiente. Con la compra de Eca no se termina la historia de compras porque parte de nuestra estrategia es además de un fuerte crecimiento orgánico también un fuerte crecimiento en adquisiciones. Eca es un paso, pero no está ya todo hecho en España.
RSC y controles industriales para el sector textil
Bureau Veritas llevaba ya tiempo tratando de reforzar su posición en España y, gracias a la compra de Eca Global España, ha conseguido situarse a la cabeza de las empresas españolas de inspecciones y certificación de instalaciones industriales y del control técnico de edificios, meter la cabeza en el prolijo mundo de las ITV y ampliar el peso del mercado español dentro del grupo. Los directivos de Bureau Veritas afirman que trabajan de manera importante en el sector del consumo, donde hacen cada vez más inspecciones industriales, sobre todo el los campos textil y de juguetes. 'Por ejemplo, para McDonald's inspeccionamos los juguetes que vienen de China. Pero sobre todo estamos muy volcados en el sector textil. Trabajamos especialmente para Inditex y también hemos firmado con Cortefiel', explica el presidente y consejero delegado de Bureau Veritas en España, Laurent Clavel. 'Nuestro personal interviene directamente en las plantas para verificar la calidad y si los procesos de producción son los que la empresas requiere a sus proveedores', explica.Clavel afirma que otro de los negocios que crecen con fuerza, y no sólo en España, es el de las verificaciones de las memorias de responsabilidad social corporativa (RSC). 'Es un negocio nuevo y el mercado está madurando. Hay otros países en los que está más fuerte que en España este negocio, pero también crece en España y es una evolución natural que los supuestos buenos comportamientos de las empresas sean verificados bajo estándares independientes', asegura Clavel.