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Energía

Industria congelará las tarifas eléctricas

El Ministerio de Industria remitió ayer a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) una propuesta de orden ministerial en la que plantea congelar las tarifas eléctricas, tanto las domésticas como las industriales, para el último trimestre del año.

Las tarifas domésticas se mantuvieron sin cambios en la revisión del pasado 1 de julio, aunque el resto experimentó un incremento medio del 1,7%. En aquella ocasión, Industria había propuesto una subida media de la factura eléctrica del 1,81% en el caso de los consumidores domésticos pero, finalmente, el Consejo de Ministros decidió no aplicarla.

La propuesta enviada ayer a la CNE, que debe entrar en vigor el 1 de octubre, incluye una memoria económica y apuesta por la desaparición progresiva del déficit tarifario de forma que afecte lo menos posible a los consumidores. Además, Industria pide al regulador que eleve al ministerio una previsión del déficit tarifario para todo el ejercicio 2007 ante la posibilidad de que sea superior a la cantidad contemplada hasta ahora, que asciende a 1.500 millones de euros.

Según el Ministerio de Industria, la decisión de congelar las tarifas es coherente con los crecientes recursos destinados a financiar medidas de ahorro energético y con la política de instalar contadores electrónicos, que discriminan la electricidad consumida por periodos.

La propuesta incluye también una modificación de los periodos horarios para adecuarlos a los cambios experimentados en la demanda eléctrica durante los últimos años. Así, entre los cambios más importantes destaca que la segunda quincena del mes de junio y el mes de julio pasan a considerarse periodos de temporada alta (antes eran periodos de temporada baja y media respectivamente), mientras que noviembre pasa a ser periodo de temporada media (antes temporada alta).

Garantía de potencia

La orden también reforma el sistema de pagos a las eléctricas por la garantía de potencia, con unas condiciones más exigentes para evitar problemas de suministro. Las empresas cobrarán cuatro veces menos (de 1.200 a 300 millones) por este concepto.

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