GDF-Suez considera a Gas Natural clave para expandirse en Europa
El nuevo gigante Gaz de France-Suez ha fijado en Europa su principal vía de crecimiento. Suez, que controla algo más del 10% de Gas Natural, considera que ese desarrollo vendrá 'de la mano' de la gasística española. Además, la francesa se mantendrá en Aguas de Barcelona.
A diferencia de hace año y medio, cuando el entonces primer ministro francés Dominique de Villepin anunció con gran pompa la fusión de Gaz de France y Suez para salvar a la segunda de las garras de la italiana Enel, el protagonismo fue ayer devuelto a las empresas. En esta ocasión también la política habrá ganado la batalla, aunque entre bastidores. A punto de fracasar, la operación de 'fusión entre iguales', finalmente ha sido posible por la furiosa intervención del presidente de Francia Nicolas Sarkozy.
Por deseo expreso del dirigente galo, el nuevo gigante GDF-Suez, con una capitalización bursátil de 90.400 millones de euros, se desprenderá del 65% de la división de medio ambiente y gestión de residuos Suez Environnement, y se concentrará 'exclusivamente en la energía', según Jean-François Cirelli, patrón de GDF y futuro vicepresidente del grupo.
La razón, hacer frente a la concentración del sector y alejar a Europa de la dependencia energética. El Viejo Continente será la prioridad del desarrollo industrial de la nueva compañía, y España 'será una baza fundamental en el futuro del nuevo grupo de la mano de Gas Natural', según explicó en rueda de prensa Gérard Mestrallet, patrón de Suez y futuro presidente de GDF-Suez. La hasta ayer compañía franco-belga controla el 10,07% de la gasística española y tiene aparcado otro 1,35%.
El Estado será el primer accionista del nuevo grupo con más del 35% del capital
La operación, que se llevará a cabo sobre una base de 21 acciones de Gaz de France por 22 de Suez, prevé la introducción en Bolsa de Suez Environnement de forma simultánea a la fusión, prevista en el primer semestre de 2008. La división de aguas y residuos de Suez mantendrá su participación en Aguas de Barcelona cuando sea escindida. La compañía conservará el 35% de sus activos medioambientales, entre los que se incluye su participación en Agbar. Los accionistas de Suez, entre ellos el belga Albert Frere, el banco Caisse des Dêpots, Crédit Agricole y la nuclear Areva, se repartirán el 65% restante mediante un pacto de accionistas cuyos detalles aún se tienen que negociar.
Tras muchas elucubraciones, el Estado será el primer accionista del cuarto operador energético en Europa, con más del 35% del capital. Ambos dirigentes defendieron esta intervención como algo natural al tratarse de un sector estratégico. 'No hay Estado que no tenga interés en su política energética. En todos los países sucede, uno de los últimos ejemplos viene de España y la intervención del Gobierno en Endesa. Eso no significa que el Estado vaya a comportarse como un accionista, de una forma irracional', explicó Cirelli. Las sinergias de GDF-Suez se elevarán a 1.000 millones de euros y la firma augura la distribución de altos dividendos.
Una vez escindida su división de agua, los expertos reconocen la pertinencia de la fusión. La firma franco-belga es el quinto productor de electricidad en Europa y sexto operador gasístico y Gaz de France dispone de la primera red de transporte y de distribución de gas en el continente, lo que permitirá al nuevo grupo ofrecer un producto combinado. Con todo, los expertos auguran que la etiqueta de empresa pública perseguirá al grupo, suponiendo un obstáculo en operaciones internacionales.
Francia, accionista de la española
La fusión de Gaz de France y Suez convertirá al Estado francés en accionista indirecto de Gas Natural. En la actualidad, Suez controla alrededor de un 11,3% de la compañía catalana, tras reconocer en mayo que, a lo largo de este año, había comprado un 4,55% de la gasista. Esta participación, unida a otra del 0,4% que ya tenía directamente y al 5% que controla a través del holding Hisusa (donde Suez tiene un 51% y La Caixa el 49% restante), le otorgan el 9,95% de Gas Natural. A ello hay que añadir un acuerdo que le permite garantizarse la adquisición de un 1,35% adicional. El nuevo grupo energético galo, controlado en un 35% por el Estado francés, heredará esta participación. Fuentes de la empresa española quisieron dejar claro que el peso y el margen de maniobra que tendrá Francia en su accionariado no será significativo.Gas Natural pagó ayer con caídas en bolsa la fusión entre GDF y Suez, ya que el grupo gasista ha pasado de ser la alternativa en España del grupo francés de servicios en caso de que fracasara la operación anunciada ayer a una 'opción frustrada', según distintos analistas, informa EP. Las acciones de la gasista retrocedieron un 1,2%, hasta los 38,6 euros.