¿Se parace a un rescate?
Una pregunta en la reciente agitación de los mercados financieros ha sido si la Reserva Federal de EE UU (Fed) respaldaría a bancos, a prestamistas y a inversores que son cómplices de los excesos en la crisis del crédito ( ). El rescate está en curso.
Como la reducción del crédito apretó y la Fed comenzó a inyectar miles de millones de dólares en el sistema bancario, la medida fue vista como un procedimiento estándar ( ).
El tope en los préstamos es un principio de la actividad bancaria prudente. Bajo circunstancias normales, un banco se limita a prestar una cantidad igual al 10% del capital del banco. La Fed divulgó el viernes pasado un boletín según el cual se le permitía a los bancos prestar hasta 25.000 millones de dólares cada uno, cerca de 30% de su capital. El compromiso del tope atestigua la creencia de la Fed de que es necesario un rescate para evitar mayor daño al sistema financiero y a la economía general. Pero si la Fed tiene éxito en el manejo de la crisis, sus acciones hacer resurgir las preguntas sobre la sustentabilidad a largo plazo del estado de la economía americana ( ).
Los rescates son tolerables sólo si la ayuda que proporcionan es de amplio interés público (...). La Fed está jugando de su papel en el rescate, pero la Administración Bush y el Congreso de EE UU tienen todavía que intensificar el suyo.