Daños menores tras la crisis
La mayoría de los economistas internacionales confían en que la crisis de los préstamos hipotecarios en EE UU no tendrá un impacto catastrófico en las economías latinoamericanas. Yo añadiría que quizá pueda tener un impacto positivo en la región. La crisis (...) podría perjudicar a América latina de dos maneras: En primer lugar, ha provocado una contracción del crédito mundial, que hace que los prestamistas sean más renuentes a prestar su dinero a países que perciben como riesgosos, como Venezuela o Argentina.
A su vez, hace que las empresas calificadoras aumenten el riesgo país de estas naciones, que hace más difícil a los Gobiernos obtener nuevos créditos o mantener condiciones favorables para el pago de sus deudas ( ). Mi opinión: quizá todo esto será para bien. La reducción del crédito mundial premiará a los países latinoamericanos que han llevado a cabo políticas económicas responsables, ya que los inversionistas y prestamistas seguirán confiando en ellos ( ).
Por el contrario, castigará a los países populistas que han dilapidado sus ingresos en medidas de corto plazo, ya que los inversionistas y prestamistas serán mucho más renuentes a tomar riesgos ( ). Si la crisis no es demasiado severa, puede ayudar a hacer entrar en razón a varios países.