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La banca española es la más atractiva tras el ajuste

La exposición al mercado hipotecario de EE UU es mínima. El principal temor de las agencias de calificación es su dependencia del sector inmobiliario

Tranquilidad. Ese es el mensaje que envían las agencias de calificación de riesgo crediticio después de valorar la salud del sector financiero español. El impacto de la crisis hipotecaria de EE UU no preocupa en absoluto. Aseguran estas firmas, las únicas que realmente conocen las entrañas de la banca, que la exposición a activos de riesgo es mínima. Temen mucho más las concentraciones crediticias en el mercado hipotecario español que los potenciales efectos de la crisis subprime.

'El impacto directo de la crisis hipotecaria estadounidense en la banca española es muy pequeño. La mayoría de los bancos no tienen ninguna exposición en sus balances. En algunos es marginal y si la comparas con los beneficios o la base de capital es mínima. Por tanto si tuvieran pérdidas serían muy pequeñas en términos relativos', asegura Antonio Carballo, director ejecutivo de Moody's.

Esta semana se ha conocido que más de una decena de fondos y sociedades de inversión españoles se han visto salpicados por la crisis hipotecaria estadounidense. Las firmas de rating no descartan nuevos episodios como éstos, pero aseguran la exposición indirecta a la crisis también es muy reducida en términos de volumen.

La banca española también se puede ver afectada de manera indirecta a través de vehículos de inversión especiales que se crean fuera de balance. Estos se financian en el mercado y en caso de necesidad pueden solicitar líneas de crédito al banco. Los problemas del banco alemán IKB sacaron a la luz el peligro que entrañan cuando la financiación en el mercado se seca. La entidad necesitó un rescate cuando su vehículo, llamado Rhineland Funding, no lograba financiarse a corto plazo mediante papel respaldado por activos. El riesgo para el banco es tener que asumir las pérdidas generadas por las caídas de estos activos que ya no son deseados y tenerlos que incluir en el balance.

'Santander tienen un fondo de este tipo pero no realizan ningún tipo de arbitraje. No están haciendo nada arriesgado con el', asegura Guy de Blonay, gestor de New Star Global Financials Fund. 'La exposición que tiene a través del 25% que posee en el Sovereign y a través de Drive (financiera de automóviles para rentas bajas en EE UU) es mínima', añade. 'El único riesgo para la banca española es la economía local y su exposición al sector inmobiliario', asegura este experto.

Una opinión con la que coinciden analistas y firmas de rating. 'España está poco afectada. Se trata de una crisis de liquidez pero no creemos que sea de solvencia', explica María José Lockerbie, de Fitch. 'No pensamos que pueda haber problemas significativos. Los bancos españoles han usado toda la liquidez para expandirse y eso les ha quitado de este peligro. No tienen exposición directa ni con las últimas adquisiciones. Por ejemplo, Compass, de BBVA, no se dedica a las hipotecas subprime. Si hay algo, será un riesgo indirecto', añade.

El problema ahora mismo es más el efecto contagio de la crisis. 'Todo dependerá de cuánto dure la tensión de liquidez', comenta Ángela Cruz, de Standard & Poor's. Si la inestabilidad se prolonga y termina generando una contracción del crédito en toda regla que afecte a la economía global entonces pocos se podrán salvar. Pero se trataría del peor de los escenarios, al que de momento se da una probabilidad muy marginal.

'Este es el único escenario que veo que puede tener grandes implicaciones para la banca española. Las concentraciones hipotecarias en el mercado inmobiliario y de construcción nos preocupan porque son muy superiores al resto de Europa', asegura Carballo.

De momento la solidez de los resultados y la diversificación del sector bancario europeo en general juegan a su favor. Superar la escasez de liquidez es su principal reto, por lo que Moody's no descarta que necesiten asistencia de los bancos centrales. Y la buena noticia es que éstos han demostrado su disposición a actuar. En cualquier caso confían en la salud del sistema y no ven grandes riesgos de quiebra. Moody's reconoce que Alemania es el país con más exposición, España quizá el que menos, pero encuentran que el sistema está en forma para absorber pérdidas potenciales. Lo que está por ver es cómo afecta a los resultados.

Se acerca el momento de buscar gangas

La crisis financiera ha dado de lleno en la cotización del sector bancario europeo. Pierde el 6,7% en el año frente al 1,42% del Stoxx, un castigo que ha llevado a algunos analistas a revisar sus recomendaciones. Empiezan a ver oportunidades, especialmente entre los grandes valores, aunque eso sí para inversores valientes que se centren más en el largo plazo.Y es que la diversificación de los grandes gusta en momentos de incertidumbre por que ayuda a sortear problemas. La elevada exposición de la banca mediana española al crédito hipotecario en un entorno de crecientes costes de financiación ha mermado el interés por este tipo de valores. Así, Bankinter, por ejemplo, ha entrado esta semana en la lista de venta de Goldman Sachs por su dependencia del crédito y por las menores posibilidades que tiene de protagonizar una fusión en el momento actual. La entidad ha perdido en Bolsa un 6,6% esta semana. Los mismos miedos que frenan a Sabadell y Popular. 'Sufrirían mucho en caso de ralentización económica en España' asegura De Bloney.Los expertos reconocen que los castigos en Bolsa para el sector pueden persistir en el corto plazo por lo que aconsejan una selección exhaustiva. Arturo de Frías, de Dresdner Kleinwort, recomienda sobreponderar y calcula que el sector europeo tiene un potencial medio del 17%. BBVA y Santander están entre sus preferidos por sus cualidades defensivas de crecimiento.La banca europea está a salvo de un colapso crediticio en opinión de este experto, aunque reconoce que la crisis puede suponer una merma en los resultados, especialmente para la banca de inversión. En cualquier caso, después de analizar el sector, asegura que ningún banco posee el riesgo del alemán IKB.Una contracción del crédito en toda regla tiraría a la basura cualquier precio objetivo o estimación de los expertos, pero al ser un escenario poco probable, quizá sea el momento de buscar gangas.

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