La zona euro equilibra su balanza corriente con el superávit comercial
Los trece países que conforman la zona euro registraron en el mes de junio un ligero superávit en su balanza de cuenta corriente, por valor de 5.900 millones de euros, que confirma su tendencia al equilibrio que viene experimentando desde los últimos meses del año pasado.
Según los datos difundidos ayer por Eurostat, la Unión Económica y Monetaria logró en el sexto mes del año un superávit en la balanza comercial, donde las exportaciones de mercancías superaron a las importaciones en 7.000 millones de euros. También la balanza de servicios registró un superávit, por importe de 3.900 millones. Esos dos capítulos se vieron sólo en parte compensados por el déficit en transferencias corrientes, que ascendió a 4.900 millones de euros, con el resto de componentes en volúmenes cercanos al equilibrio.
Eurostat presenta también datos agregados de los últimos doce meses (año móvil), según los cuáles el superávit corriente en junio se limitó en 3.200 millones de euros, equivalente a menos del 0,1% del producto interior bruto de la zona euro. Ese porcentaje contrasta con los registrados en países como España, donde el déficit corriente supone más del 8% del PIB. En el otro extremo se sitúan países como Holanda o Luxemburgo, que logran sendos superávits en el mismo porcentaje de PIB.
Al margen de la distribución regional, lo cierto es que la posición corriente europea ha mejorado sensiblemente: en el mes de junio del año pasado, la zona euro acumulaba un déficit corriente de 24.100 millones de euros.
Por lo que respecta a la cuenta financiera, la combinación de inversiones directas y en cartera netas ascendió a 25.000 millones de euros. Ese fue el saldo entre las entradas netas de inversiones en cartera (70.000 millones de euros) y las salidas netas de inversión directa, de cariz más productivo (45.000 millones).