Félix Solís, un holding vitivinícola de referencia
Difícilmente podría imaginar Félix Solís Fernández, cuando, en la década de los cincuenta del pasado siglo, trasladó a su familia desde su Villanueva de los Infantes natal a Valdepeñas, que esa decisión sería el germen de un gigante vitivinícola. Sin embargo, esos apenas 30 kilómetros entre ambas poblaciones iban a marcar una distancia muchísimo más larga: la que va del modesto negocio familiar a un grupo que ocupa a 350 trabajadores y que cerró 2006 con unas ventas cercanas a los 150 millones de euros.
El primer Félix Solís tuvo el acierto de embotellar vino de Valdepeñas en Madrid, adonde, tradicionalmente, llegaba este producto en grandes cubas, denominadas bocoyes, cuando no en pellejos. El bodeguero compró a Domingo Maroto una pequeña embotelladora en la zona madrileña de Quevedo y, en aquel reducido espacio, empezó a fraguar la historia de vinos que, como el Viña Albali y otros muchos, alcanzarían larga fama y renombre.
Estos tiempos los vivieron, en primera persona, los cuatro hermanos que actualmente comparten la propiedad de un holding que agrupa la bodega central en Valdepeñas (Ciudad Real) y la ubicada en La Puebla de Almoradiel (Toledo), además de las de la sociedad Pagos del Rey, que controla las bodegas de Ribera del Duero, Rueda y Rioja.
Félix Solís Yánez, actual presidente y consejero delegado del grupo, recuerda que, 'apenas cumplidos 18 años, ya tenía a mi cargo a 20 trabajadores en Madrid y empecé a viajar a muchos países, donde los emigrantes españoles demandaban, cada vez más, nuestros vinos. Aunque también servíamos nuestros vinos en los principales bares y restaurantes de la capital e, incluso, a domicilio a famosos como Alfredo di Stéfano o Luis Miguel Dominguín'.
El presidente de la compañía considera que el éxito de sus bodegas 'se debe, en gran parte, a la lucha por conseguir un alto nivel de calidad. Para reforzar este objetivo, decidimos crear el proyecto de Pagos del Rey, que produce marcas como Altos de Tamarón, que, según Alimarket, pertenece a la Denominación de Origen de Ribera del Duero con mayor presencia en alimentación, o el Condado de Oriza Reserva, sexto mejor vino del mundo según la alemana Weinwirstchaf'.
Sin embargo, España se le ha quedado pequeña al gigante que es hoy Félix Solís Avantis. Desde 1998, el grupo cuenta con una planta logística y de embotellado en Shanghai. 'Eso, sin contar las instalaciones propias, logísticas o comerciales, abiertas en Francia, Alemania, Reino Unido, República Checa, Japón o México', subraya Solís Yánez. Y adelanta que 'el de China no será, previsiblemente, el último proyecto, puesto que, desde hace dos años, venimos estudiando otros diversos para la implantación en los denominados países del Nuevo Mundo vitivinícola, como Argentina, Chile, Australia o Sudáfrica'.
Otros destinos
Consecuente con este planteamiento, el holding acaba de abrir una delegación comercial en Japón, con el objetivo de potenciar la exportación al mercado asiático , iniciativa que será completada, en unos meses, con otra similar en Estados Unidos. Félix Solís asegura que 'es en el exterior donde tenemos que aprovecharnos del tirón que actualmente tienen todos los productos españoles, ya que, por desgracia, en el mercado interior el consumo se está reduciendo progresivamente, a pesar de que el vino es un alimento base de la dieta mediterránea y una parte importantísima de nuestra cultura'.
El presidente del grupo, Félix Solís, subraya que 'el hecho de que, desde 2006, contemos con una bodega en La Rioja está llamado a incrementar sustancialmente nuestras ventas en el exterior, ya que esta denominación constituye tradicionalmente la principal seña de identidad como vino español y nos abrirá aún más puertas de las que ya tenemos en la actualidad'.
Estas expectativas serán reforzadas con una inversión de 50 millones de euros, que contribuirá a mejorar sustancialmente la logística de todo el grupo. El parque de barricas será duplicado, hasta alcanzar las 100.000 unidades, y se instalará una planta para la elaboración de vinos espumosos naturales con el sistema Charmat, del que se proyecta sacar al mercado en torno a los 10 millones de botellas'. También nos proponemos rectificar todas las líneas de embotellado, especializando algunas de ellas, con el objetivo de atender toda clase de pedidos y las nuevas necesidades de nuestros clientes', señala Solís Yánez.
El año pasado, Félix Solís Avantis fue la compañía nacional que mayor volumen de uva recibió en sus bodegas, más de 160 millones de kilos de variedades tintas. Su bodega central en Valdepeñas tiene una capacidad de elaboración de más de 200 millones de litros de vino y es considerada como una de las instalaciones más avanzadas. Su almacén robotizado, que es ya el más importante de Europa, está previsto que alcance una capacidad de 30 millones de botellas (el doble de la actual) cuando concluya el plan de inversiones que se desarrollará en los próximos años.
Compañía familiar y profesionalizada
Aunque la compañía está totalmente profesionalizada, la propiedad está en manos de los hermanos Félix, Pedro, Juan Antonio y Manuel Solís. Un protocolo familiar regula, de forma consensuada, el acceso a la empresa de las diferentes generaciones que se van sumando en el grupo y que, actualmente, alcanza a la tercera generación.Aunque los miembros de la familia propietaria han vivido intensamente los triunfos en el mercado de las marcas más conocidas del grupo, como Viña Albali o Los Molinos, asisten ahora a la seria competencia que, para las acostumbradas a ocupar el ranking de ventas de las últimas décadas, supone hoy en día la irrupción de los caldos de las bodegas más jóvenes.El carácter familiar se aprecia también en las relaciones con los trabajadores que integran su plantilla. El grupo intenta involucrar plenamente a sus empleados en la vinicultura.
Datos básicos
DiseñoLa compañía ha prestado una especial atención a la estética de sus bodegas, donde no faltan motivos y alegorías relacionadas con la vinicultura. El diseño ecléctico se aprecia en las instalaciones de Pagos del Rey, especialmente en la majestuosa bodega en Ribera del Duero y su homónima en Rueda (Valladolid).
GlobalizaciónCon una inversión de 50 millones de euros, el grupo español se propone hacer frente a la globalización del mercado. Tras ser la primera compañía vinícola en instalarse en China, Félix Solís Avantis ahora está muy atento a toda oportunidad que pueda surgir en cualquier parte del mundo.
EmprendedorFélix Solís Yánez, presidente y consejero delegado del grupo, ejerció de emprendedor cuando apenas tenía 18 años, y le tocó asumir responsabilidades al frente de la delegación en Madrid. Bajo su gestión, la pequeña empresa familiar se ha convertido en un gigante.ProveedorLa ampliación de marcas de diferentes productos ha convertido al grupo vinícola en un proveedor global, en tanto que la separación de marcas por canales ha potenciado su estrategia de comercialización. Una plataforma diversificada y orientada al crecimiento que se plantea como la forma mejor de alcanzar el liderazgo de los vinos, tanto a nivel nacional como internacional, así como llegar a otros tipos de mercados diferentes.