El software para la defensa, principal arma de NTGS
Una veintena de proyectos del área de defensa componen la cartera de NTGS, que también quiere conquistar el sector civil
Defensa. æpermil;ste es actualmente el área donde la empresa New Technologies Global Systems (NTGS) está volcada, y prueba de ello es que gran parte de sus proyectos están promovidos y financiados por el Ministerio de Defensa. No ha sido un objetivo premeditado por NTGS, que empezó desarrollando proyectos de software para la industria del automóvil hace apenas cinco años. Pero cierto grado de intuición y confianza en sus posibilidades de trabajo la condujo a pujar en los concursos de contratación pública, obteniendo jugosos resultados. De esto hace dos años y medio y, actualmente, la entidad está desarrollando una veintena de proyectos circunscritos a la defensa o entidades relacionadas con ella, compitiendo con empresas del peso de Sener, Indra, GMV, Tecnobit o Isdefe.
No obstante, su punto de mira también apunta al ámbito civil, según aclara su director general y fundador, Julio Estrella (foto de la derecha en la página siguiente), como demuestra el hecho de que el proyecto más llamativo que en la actualidad desarrolla está destinado a este sector. El Sistema Autónomo de Rescate Marítimo (SAR) es un submarino autónomo (sin tripulación), cuyo presupuesto asciende a un millón de euros, financiado al 30% por el Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), está pensado como apoyo en la vigilancia, localización y auxilio de personas en situación de naufragio.
Estrella es muy tajante a la hora de alegar argumentos en favor de su aportación: España tiene unos 8.000 kilómetros de costa y el equipamiento para hacer frente a todas las situaciones de emergencia es escaso. Argumento de peso, teniendo en cuenta el alarmante número de naufragios que se producen todos los años a causa de la avalancha de inmigrantes que viajan a España en embarcaciones muy precarias.
Por eso, sus planes de ventas para el primer año y sus potenciales clientes son muy concretos: 200 unidades irán a parar a las playas y puestos de vigilancia marítima, 500 serán vendidas a embarcaciones como salvavidas automáticos (pesqueros, cruceros, etc.) y otras 200 llegarán a los ayuntamientos, ya que se pueden instalar en boyas a 500 metros de la costa, a la espera de llamadas de emergencia.
El primer prototipo de este sistema de salvamento que, a juicio de Estrella, tiene su homólogo en el avión no tripulado UAV, muy usado en Defensa, tendrá un precio de 6.000 euros la unidad y estará listo este año. Su peso será de unos 200 kg, medirá 3 metros (lo que facilitará su transporte en helicóptero, por poner un ejemplo) y tendrá una autonomía de funcionamiento de 3-4 horas a una velocidad de 40 km/hora, lo que equivaldría a 160 km de distancia.
En cuanto a la parte técnica, el submarino estará equipado con diversos módulos, entre los que destacan un sensor de visualización, también nocturna, un módulo de comunicaciones con 5 km de alcance, un módulo multisensor con ultrasonido, IR y sónar para la localización de cuerpos o cayucos, así como módulo de navegación inercial con GPS, lo que le confiere la autonomía de funcionamiento. Incluso dispone de sensor de agua salada.
Proyectos
Dentro del ámbito de la defensa, NTGS está desarrollando otros proyectos, algunos incluso financiados con fondos propios. Este es el caso del sistema de guiado de bajo coste para las granadas de mortero, que tiene un presupuesto de un millón de euros. Este proyecto, también destinado a defensa, tiene como objetivo que las granadas caigan como máximo en un área de 10 por 10 metros, para evitar las poblaciones civiles en los conflictos bélicos. Asimismo, NTGS tiene también muy avanzado un sistema de visualización destinado a los vehículos militares urbanos. Este sistema, cuyo objetivo es principalmente paliar la vulnerabilidad de los periscopios de estos vehículos, incluye un sistema de cámaras inteligente, con infrarrojos y un casco de visualización.
Datos básicos
Facturación. Unos diez millones de euros es la cantidad que New Technologies Global Systems ingresará este año, casi el doble de la cifra registrada en 2006, según estima Julio Estrella, en función de los contratos que actualmente tiene en cartera.Contratos. La concesión del contrato de asistencia en el proyecto El Combatiente del Futuro, cuyo principal adjudicatario es EADS CASA, le reportará a la entidad 2,5 millones de euros en dos años y medio. Asesorar a los militares en la toma de decisiones mediante expertos (sistemistas, ingenieros expertos militares, etc.) o auditar a EADS CASA y a los subcontratistas para que cumplan los plazos, son algunos de los funciones que incluye esta concesión, adjudicada en octubre de 2006.Plantilla. Alrededor de 50 personas compone actualmente el grueso de la plantilla de NTGS, cuyo principales perfiles son sistemistas, profesores de armamento, doctores en temas de inteligencia artificial, ingenieros de telecomunicaciones, electrónica y electricidad, así como expertos en temas militares, etcétera.
Apuesta por la genética preventiva
La participación de NTGS en Secugen es la prueba más evidente de que la compañía está también muy interesada en trabajar para entidades que operen dentro del ámbito civil.Realizar estudios genéticos (secuenciaciones de ADN) y diagnóstico molecular para ayudar a la determinación de enfermedades es la actividad que desarrolla Secugen, donde NTGS cuenta con una participación del 30%.Nacida en octubre de 2005, esta compañía trabaja para más de 200 grupos de investigación, que operan en 50 centros de trabajo, entre los que se encuentran hospitales públicos y privados así como el CSIC. La plantilla está compuesta por 15 personas, cuyos perfiles predominantes son científicos, biólogos y bioinformáticos.
Humanizar las minas antipersonas
Dedicarse a desarrollar proyectos para el sector de defensa implica la asunción de un alto grado de ética. Precisamente, dotar de cierto grado de humanización a la minas antipersonas es lo que pretenden NTGS y el Ministerio de Defensa en el proyecto Espoletas Seguras. Dotado con un presupuesto de un millón de euros, financiado por Defensa, este proyecto consiste en el diseño de una espoleta exenta de explosivo primario, que es el causante de las explosiones posteriores a su lanzamiento y de los frecuentes daños colaterales. La idea es incluir en estas bombas un chip de control electrónico que permita descargar el condensador cinco minutos en el caso de no haber explotado en su lanzamiento. Actualmente, NTGS está trabajando en la investigación básica de este proyecto, pero se está planteando incluso fabricarlas. Aunque, de momento, el acuerdo de intenciones firmado en Otawa (Canadá) en 1997 para la no proliferación de este tipo de minas es sólo eso, intenciones. Este proyecto, a juicio de Estrella, está encaminado a cumplir los mismos objetivos firmados en dicho pacto.