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Pequeños Gigantes

Covap, una entidad con mucho ganado

La cooperativa Covap es el sustento de toda una comarca de Córdoba y se codea con los grandes del sector. Ahora proyecta recon- vertirse en sociedad anónima para crecer más.

La cooperativa ganadera Covap ha sido un milagro industrial para la comarca rural de Los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba. La renta de sus 60.000 habitantes y de una parte de las provincias limítrofes de Ciudad Real y Badajoz es superior a la media provincial de referencia y no se entiende sin el motor de la actividad de esta empresa. La iniciativa de un grupo de ganaderos de unirse hace casi 50 años para abaratar el precio del pienso es hoy la mayor cooperativa de Andalucía, un grupo agroalimentario cárnico y lácteo de 229 millones de euros de facturación que se codea en calidad con los grandes del sector español. Para seguir creciendo en alianza con otras empresas y hacer frente al poder de la distribución, la dirección de la cooperativa proyecta una polémica reconversión en sociedad anónima que ya ha cosechado un primer fracaso y que podría culminar el próximo año si logra el consenso de sus 14.800 socios.

Los dominios de la cooperativa ocupan un millón y medio de hectáreas desperdigadas en tres valles de otras tantas provincias. Los ganaderos de Covap, con sede social en Pozoblanco (Córdoba), crían en sus tierras y comercializan luego, gracias a un moderno complejo industrial vacuno de leche, lácteos y quesos, vacuno de carne, ganado caprino, ovino y cerdos ibéricos tanto en fresco como en chacinas y jamones. Además, a lo largo de su trayectoria, que arrancó con una fábrica de piensos, la cooperativa ha ido incorporando otros servicios para sus socios como una cooperativa de crédito o una empresa (Tecnocovap) de asesoramiento y servicios veterinarios. También cuenta con una red de tiendas especializadas en la provincia de Córdoba (Lucena y Pozoblanco), Málaga y Madrid.

El objetivo de Covap es proveer a los socios de alimento para sus animales y que éstos entreguen su producción para que sea comercializada por la cooperativa. El gran compromiso desde sus orígenes ha sido garantizar la máxima calidad de estos productos a todo lo largo de la cadena de producción, 'desde la alimentación de los animales en las dehesas hasta la mesa del consumidor', según reza el principal eslogan de la firma. Para ello, se han puesto en marcha exhaustivos controles y modernas plantas industriales que se encuentran entre las más punteras del sector agroalimentario europeo. Todas las ramas de actividad generan beneficios y a los socios ganaderos se les paga desde la cooperativa en función de las calidades que aporten.

Las constantes inversiones en nuevas plantas y proyectos como la exportación o la fuerte apuesta por el cerdo ibérico se aceleraron a partir del año 2000, cuando las ansias de crecimiento de la cooperativa empezaron a chocar cada vez más con la mentalidad de los socios más conservadores. El presidente de Covap, Tomás Aránguez, está convencido de que la máxima cooperativa de 'un hombre un voto' puede limitar la expansión de la marca, que ha visto caer sus beneficios un millón de euros durante el último año.

Para hacer frente a la presión cada vez mayor de la distribución sobre los márgenes comerciales, Aránguez apuesta por aliarse con otras empresas agroalimentarias como Hojiblanca y Agrosevilla, con las que mantiene negociaciones, y dar lugar en el futuro a una gran corporación andaluza. Pero insiste en que para llevar a buen puerto este barco deben superarse las limitaciones de la fórmula cooperativa. En la parte de los detractores hay temor a que se pierda el patrimonio acumulado durante cinco décadas.

Mientras se aclara el futuro y la opción societaria que finalmente elige Covap, la marca cordobesa ya ha sacado buenos frutos de su fe en las alianzas, como prueba los negocios que mantiene con empresas como la vasca Iparlat. La firma conjunta Lactiber se acaba de convertir en uno de los socios proveedores de Mercadona.

Datos básicos

Cuentas a la baja. La cooperativa, que da empleo a 447 personas, registró el pasado año un volumen de negocio de 229 millones de euros frente a los 232 millones del año anterior. Los fondos propios se elevan a 84 millones y los activos totales suman 234 millones. Los beneficios después de impuestos fueron en 2006 de 5,3 millones de euros frente a los 6,2 millones del ejercicio de 2005.Plantas. Covap estrenará este año una nueva fábrica de piensos, que se sumará a las otras cinco plantas donde se procesan los lácteos, los quesos, las carnes y chacinas ibéricas y las carnes de cordero y de vaca. La marca cuenta también con un centro de alimentación animal que incluye una planta de mezclas que ha abaratado y dotado de mayor calidad el pienso que la cooperativa suministra a sus socios.Una fundación. La entidad Ricardo Delgado Vizcaíno se constituyó en 1996 como fundación cultural de carácter privado en honor al que fuera presidente fundador de la cooperativa. La fundación pretende promover las actividades culturales, educativas y formativas de la población en general, y también difundir la calidad de los productos pecuarios y de sus técnicas de producción y comercialización. Se organizan ciclos de conferencias, publicaciones o conciertos.

Una activa política de innovación

Covap se ha venido destacando por su activa política de innovación. En la actualidad canaliza parte de su investigación a través de la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), donde tiene en marcha cuatro proyectos de I+D+i. El primero de ellos es un sistema de identificación por radiofrecuencia en el proceso de expediciones en cadena de los suministros del sector agroalimentario. En alianza con Sadiel, AT4 Wireless y la Universidad de Sevilla, se pretende asegurar la trazabilidad (control de principio a fin) de los productos, incrementando la seguridad y la calidad y reduciendo los costes logísticos.De la mano de la Universidad de Córdoba, Covap también aborda la automatización del control de calidad en la fabricación de mezclas y piensos mediante tecnología NIRS, que se vale de rayos infrarrojos para identificar y medir las características de un material. Otro proyecto persigue mejorar la calidad gastronómica del cerdo ibérico y se desarrolla en cooperación con el grupo cordobés de restauración Bodegas Campos.Por otra parte, en el proyecto Lactomedium se intenta validar el uso del suero lácteo como materia prima para el cultivo de organismos de interés biotecnológico, desarrollado en cooperación con la firma gaditana Bionaturis.

Productos cocinados, la última apuesta

Una de las últimas apuestas de Covap es el lanzamiento de productos precocinados. Para entrar en este segmento la cooperativa ha adquirido la empresa especializada Carta Maestra y proyecta empezar a distribuir esta gama en el canal de restauración a primeros de septiembre, según explica el presidente de la empresa, Tomás Aránguez.El segundo gran proyecto de este año tiene que ver con el cambio societario de la empresa. Aránguez espera pactar el proyecto con los socios en lo que resta de año para aprobarlo a finales de ejercicio.Para 'eliminar los recelos' que ha despertado la conversión en sociedad anónima, el presidente de Covap se ha visto obligado a retocar su proyecto inicial y se muestra dispuesto a negociar su nueva propuesta para lograr la mayoría reforzada que exige el cambio. Los socios podrán elegir si acceden o no a la categoría de accionistas y la participación de la cooperativa en la sociedad anónima se amplía del 25% al 40% con el nuevo plan.También de cara al futuro, el presidente de Covap ha solicitado a la Junta de Andalucía un plan de profesionalización de los ganaderos del Valle de los Pedroches. Reclama Aránguez ayudas y formación para garantizar la continuidad de la actividad.

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