El final del 'living la vida loca' en la vivienda
El sector inmobiliario español se ha movido estos últimos años al ritmo de Ricky Martin con su canción Living la vida loca. æpermil;sta fue la expresión que empleó un informe del Deutsche Bank para calificar la situación de la vivienda en nuestro país. Sin embargo, los ritmos alegres en la subida de precios parecen haber tocado a su fin. Ya nadie lo oculta: el ciclo está cambiando.
Los expertos lo confirman
La inmensa mayoría de las instituciones y organismos confirman el nuevo escenario, aunque, salvo excepciones, no prevén grandes crisis. El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera una corrección gradual de los precios; el Banco Central Europeo habla de "evidencias" de una "desaceleración"; y el Banco de España augura dificultades a la banca si no resta negocio inmobiliario y no se reorienta hacia "otras actividades".
A pesar de ser minoritarios, no faltan las voces, algunas de mucho impacto, que pronostican turbulencias importantes. La ONU, por ejemplo, pidió a finales del pasado junio al Gobierno que informara de la "grave crisis" que se avecina. Tampoco tranquilizó mucho la reacción de la nueva ministra de Vivienda, Carme Chacón, cuando, tras ser preguntada en la BBC inglesa por una posible caída fuerte de los precios, respondió: "Vamos a terminar ahora mismo [con la entrevista], si no te importa".
Cae el número de hipotecas
Los estudios y las cifras oficiales corroboran las declaraciones. El año pasado, por primera vez en un lustro, cayó el número de hipotecas firmadas un 10,6%; y en el segundo trimestre de este 2007 el precio medio de la vivienda libre subió un 1,5%, por debajo de la inflación, según el Ministerio de Vivienda.
Internet, la herramienta única de búsqueda de pisos para muchas personas, es también un buen termómetro. Un estudio del portal Idealista.com señala que un tercio de los inmuebles de Madrid y Barcelona que hay en su web bajaron de precio entre abril y junio de este año en torno al 5%.
? y se consume menos cemento
El futuro apunta en esta misma línea. La revista Situación inmobiliaria del BBVA predice un incremento cero en 2009 tras una desaceleración progresiva; y la asociación de promotores inmobiliarios madrileños (Asprima) calcula que los precios se estancarán en 2008 y repuntarán un 1% al año siguiente. Además, el consumo de cemento, uno de los indicadores que mejor anticipan lo que ocurrirá en el sector, descendió en el segundo trimestre de este curso.
El Euríbor no se detiene
Una de las razones principales de esta desaceleración hay que encontrarla en el Euríbor, tipo al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España. En julio ha encadenado el vigésimo segundo mes consecutivo de subidas, hasta situarse por encima del 4,5%, niveles que no alcanzaba desde febrero de 2001. Los créditos para vivienda son cada vez más caros, lo que ayuda a retraer la compra.
Inquietud en los promotores
Las inmobiliarias están preocupadas. Los presidentes de Sacyr Vallehermoso, Realia, Metrovacesa, Fadesa y Chamartín Inmobiliaria realizaron hace unas semanas una ronda de encuentros con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Gobierno y el PP para mostrarles su preocupación por sus problemas de financiación. Según la nueva Ley del Suelo, la valoración de los terrenos se hará en función de la situación actual del suelo y no de sus expectativas futuras de beneficio. Esto, según las inmobiliarias, supone que los terrenos se puedan valorar a la baja, lo que afectaría a su capacidad para recibir préstamos. Asprima calcula que el 45% de las empresas desaparecerán ante la caída de los beneficios.
Fin de ciclo, sí; riesgo profundo, no
Este punto de inflexión no traerá consigo una crisis profunda, aseguran la mayoría de actores del mercado inmobiliario. Dominan los mensajes tranquilizadores. El FMI habla de moderación suave, el BBVA asegura que el cambio de ciclo tendrá un impacto "asumible" y descarta un "crash", y el consejero delegado del Banco Popular, Francisco Fernández-Dopico, afirma que "la morosidad de las hipotecas está muy lejos de ser preocupante, capearemos las dificultades".