La banca crea una red para impulsar su negocio en comercio
Seis entidades nacionales (BBVA, Santander, Caja Madrid, La Caixa, Sabadell y Banco Popular) experimentan con una herramienta que permitirá desarrollar nuevas posibilidades de negocio financiero en comercio exterior. Un mercado que el año pasado movió en España más de 428.900 millones de euros.
La banca internacional busca nuevas oportunidades de negocio en comercio exterior. Con el objetivo de crecer en este segmento, grupos financieros de todo el mundo han adoptado un novedoso sistema de comunicación interbancario denominado Trade Utilities Services (TSU).
La nueva herramienta permite a los bancos del importador y del exportador intercambiar mensajes de manera continua sobre la compra, el transporte y la recepción de la mercancía. Esta información posibilitará a las entidades ofrecer a sus clientes servicios de valor añadido como diferentes modalidades de financiación o gestión de seguros.
El sistema ha sido desarrollado por Swift (Sociedad para las Comunicaciones Financieras Interbancarias Internacionales), organismo que dispone de una red de información que enlaza a unas 8.100 entidades financieras en 208 países. A nivel internacional suman ya 36 los bancos usuarios de TSU. BBVA, Santander, Popular, Sabadell, La Caixa y Caja Madrid son los primeros españoles en apuntarse al proyecto.
Dentro del primer grupo de usuarios, denominado early adopted, el equipo español ha sido destacado por Urs Kern, experto de mercado en comercio exterior para Europa continental de Swift, por su alto nivel de actividad. Los seis bancos testan el sistema y participan en su mejora.
Desde 1995, las operaciones de exportación e importación en España se han duplicado y triplicado, respectivamente, hasta alcanzar en 2006 la cifra conjunta de 428.931 millones de euros. El comercio exterior es, según los expertos, un sector en continuo crecimiento y con grandes posibilidades para la esfera financiera.
Andreu Villá, responsable de esta área en Banco Sabadell, afirma que TSU es una 'apuesta importante, que, una vez que adquiera la velocidad previsible, permitirá ofrecer nuevos servicios de valor añadido a los clientes'. Los resultados futuros para el banco catalán se prevén significativos pues, actualmente, un 24,5% de sus ingresos por servicios provienen de la gestión de actividades de importación y exportación.
El mercado internacional ha experimentado en los últimos años un incremento continuo de las transacciones realizadas a través de cuentas de cobros y pagos (cuentas abiertas), hasta llegar hoy al 81% del total de operaciones. David Hennah, jefe de producto de TSU, explica que estas cuentas son el modelo imperante por su simplicidad y menor coste, pero que tienen la seria desventaja de no ofrecer visibilidad sobre el desarrollo del proceso comercial. La información que tienen los bancos es muy limitada y esto aumenta los riesgos y reduce las posibilidades de hacer negocio, explica.
TSU, un lenguaje bancario común
Trade Utilities Services (TSU) es una plataforma para potenciar la interoperabilidad bancaria internacional. A través de este sistema de comunicación los bancos que gestionan una operación de importación y exportación se envían y reciben mensajes. La información está estandarizada, y para su comunicación, los bancos utilizan un software específico. Se trata, por tanto, de datos digitales e inmediatos, que permiten a las entidades un mayor control sobre el proceso de compraventa, aunque, en ningún caso, TSU esta diseñado para sustituir a la documentación que se genera en este tipo de operaciones.En el desarrollo de este sistema han participado bancos líderes en comercio exterior como JPMorgan Chase, BNP Paribas, HSBC, Deutsche Bank o ABN Amro.Después de ocho meses de programa piloto, TSU está oficialmente en marcha desde el 2 de abril de 2007. Actualmente, cuenta con 36 bancos de más de 18 países, aunque esperan alcanzar las 60 entidades participantes antes de fin de año. El coste de suscripción es de 5.000 euros anuales.
Las transacciones más seguras se revitalizan
Según sus creadores, TSU es la solución a la falta de control de las entidades sobre las actividades comerciales internacionales realizadas mediante cuentas abiertas. Esta modalidad de transferencia financiera constituye el modelo mayoritario en comercio exterior, pero no es el único. Si el 80% de las operaciones se hace mediante este tipo de cuentas, el 20% restante son los créditos documentarios.Esta forma de transacción constituye un instrumento y garantía de pago en negocios de importación y exportación. Suelen utilizarse para primeras operaciones, especialmente cuando existe una situación de desconocimiento o desconfianza como las que se producen habitualmente en el comercio con países en vías de desarrollo. En el último año, son precisamente los contratos de importación con economías emergentes como la china o la india las que han aumentado las cifras de créditos documentarios, cuyo crecimiento llevaba años estancado. En 2006, el número de estos créditos enviados y recibidos en España aumentó en un 3,9% y 8,3%, respectivamente.En un crédito documentario, el banco del importador avala el pago de la compra contra presentación de una serie de documentos por parte de la entidad del exportador. Certificados de origen y de calidad, facturas e impresos de transporte o aduanas son algunos de los registros que garantizan a los bancos el adecuado cumplimiento del contrato de compraventa. Es, por tanto, un sistema complejo, mucho más costoso y lento que las cuentas abiertas, pero que ofrece mayores garantías.El pasado 1 de julio entró en vigor la última actualización de la normativa que rige los créditos documentarios, el UCP 600. Esta preceptiva es formulada por la Cámara de Comercio Internacional (CCI) para tratar de ir adaptando las reglas internacionales a la situación actual del mercado.