Los costes derivados de la compra de una vivienda incrementan un 12% el precio final
Entre costes de registro, impuestos y honorarios a notarios o a agentes inmobiliarios, las viviendas se incrementan en España, como media, el 12,16% de su precio. Este sobrecoste coloca a España en el puesto noveno en el particular ranking de costes en la compra de la vivienda en comparación con el resto de países de la OCDE, según un informe publicado por la inmobiliaria Global Property Guide.
España se sitúa más dos puntos porcentuales por encima de la media de los países de la OCDE que sitúa el incremento en el 9,8% del valor de los inmuebles. 'Una cantidad razonable', según la inmobiliaria, que se duplica en el país situado a la cabeza de la lista, Corea del Sur, que cuenta con un incremento del 22,08% sobre el precio de la vivienda. Le siguen Bélgica, con unos costes añadidos del 17,88%, Italia (17%) y Francia (16,3%).
Se tratan, según la inmobiliaria, de unas cargas adicionales 'innecesariamente altas' que suponen un 'factor muy negativo' para los inversores y que explican la progresiva migración de capitales hacia países como Bulgaria, Turquía y Marruecos.
En el otro extremo, Dinamarca -con un incremento sobre el valor del piso del 2,1%- lidera el grupo de los países con menos costes asociados a esta compraventa, al que siguen Islandia (2,4%) y Eslovaquia (3,1%).
Cada vez más esfuerzo
Por otra parte, los españoles destinan cada vez más renta a financiar la compra de su vivienda. En el segundo trimestre del año, este esfuerzo se elevó al 44,8% de su renta bruta, lo que supone más de un punto sobre el trimestre anterior, situado en el 43,6%, y casi dos puntos porcentuales más que en diciembre de 2006, según el Banco de España. Un porcentaje que contrasta con el 36,7% de la renta bruta familiar que las familias destinaban en 2005 y con el 35% que asignaban en 2004.
Si se descuentan las deducciones del IRPF de las que se benefician los españoles por la compra de la vivienda habitual (un 15% con carácter general hasta un máximo de 9.015 euros anuales), los hogares destinaron en este primer trimestre (último dato disponible) el 36% de su renta, una cifra también superior al 30,1% que era necesario destinar en el mismo periodo de 2006.