'La sombra de la mina desaparece'

Pedro Llorens sigue acostumbrándose a su nueva vida. Decidió hace poco tiempo dejar de gestionar la empresa desde Madrid y mudarse a Asturias. El antiguo responsable de cartografía en España del fabricante de cámaras alemana Leika, recuerda que 'en este sector se mueve poco dinero, pero se gestiona mucho con la información que proporcionamos'.

En su momento, usted aseguró que 'a la cartografía le ha faltado cumplir las expectativas'. ¿A qué se refería?

Me refería a lo desorganizado que estuvo el sector hasta hace unos años. Por ejemplo, te venía el Ministerio de Agricultura y te encargaba ortofotos, luego venían Hacienda o Fomento y te pedían lo mismo, y se terminaba haciendo el mismo trabajo tres o cuatro veces.

¿Pero eso significa más trabajo, no?

Nosotros preferimos que se organice con el Plan Nacional de Ortofotografía porque, aunque hagas el trabajo una sola vez, sabes que hay un plan y que cada ciertos años tenemos volumen de contratación.

¿Qué hace que Venturo sea distinta a las demás?

æpermil;ste es un sector poco acostumbrado a los cambios, es tradicional; hasta un poco rudo incluso. Y el mercado está evolucionando hacia grandes proyectos, por lo cual entendemos que esa fragmentación no puede durar. Nuestra empresa tiene el tamaño suficiente y los equipos adecuados, tanto humanos como de maquinaria, para poder garantizar calidad y plazos de entrega a precios razonables.

Dígame un defecto de su empresa.

Uno es coyuntural: la juventud de nuestra empresa, porque algunos de los clientes piden la facturación de los últimos cinco años como referencia. También tenemos los defectos inherentes a una estructura grande, con los costes que eso implica.

¿Se nota todavía demasiado la sombra de la mina en la región?

Creo que va desapareciendo, aunque la gente lo tenga un poco metido dentro. Se están librando del pesimismo histórico de los años de la reconversión y se están acostumbrando a que empresas como nosotros, Capgemini o El Corte Inglés se implanten aquí. Por ejemplo, los jóvenes ya lo ven de otra manera.