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Automovilismo

El patrocinio, mayor escollo para que Alonso cambie de equipo

Desde que acabó el Gran Premio de Hungría el domingo, todos los medios de comunicación europeos han gastado esfuerzos en especular sobre el futuro de Fernando Alonso en Vodafone McLaren Mercedes. El último fue el prestigioso The Times en su versión online -y poco después todas las webs del mundo-, que aseguró que el patrón Ron Dennis había dado vía libre al piloto español si quería irse. Su entorno desmintió la noticia.

Pero la situación, como suele ser habitual, no es tan simple. Y no lo es porque McLaren no es la única empresa a la que está ligada Alonso: cambiar de equipo en Fórmula 1 es más complicado que en el fútbol. Y más si eres el vigente bicampeón y has provocado cambios de sponsors en las tres mayores escuderías.

Y es que una escudería no ficha simplemente a un piloto, como cuando un equipo de fútbol ficha a un crack: contrata también -o, más bien, sobre todo- a sus sponsors. La prueba está en el despido del piloto Christijan Albers por parte de Spyker en julio pasado porque sus patrocinadores no pagaban. Por ello, en el circuito los contratos no suelen ser laborales, sino mercantiles. 'Y lo suelen suscribir empresas', explica Manuel Martín Domínguez, abogado de Gómez, Acebo & Pombo. Los corredores, de hecho, gestionan sus contratos a través de compañías que, además, les ahorran impuestos.

Es decir, a diferencia de lo que sucede en las sociedades anónimas deportivas y clubes que compiten en la Liga, la relación en muchas ocasiones no es la de jefe-empleado, sino la de una empresa que contrata a otra para una prestación de servicios. 'En este tipo de relaciones, el deportista está casi más unido al patrocinador que a la escudería', concluye Martín Domínguez.

Y es que, de hecho, McLaren probablemente no sea la que más tenga que decir a la hora de frenar o permitir un hipotético divorcio con Alonso. Las negociaciones para que Vodafone dejase Ferrari y se fuese con McLaren y para que Alonso hiciese lo propio con Renault no sólo discurrieron paralelas, sino que estuvieron íntimamente relacionadas, según recuerdan fuentes de Vodafone España. El 19 de diciembre de 2005, Fernando Alonso informaba de que cambiaba de equipo. Sólo una semana antes la operadora había hecho su anuncio. 'Vodafone quería a Alonso en la operación', recuerdan fuentes internas, 'y fue su persona y la retirada de Michael Schumacher las que decidieron'. De hecho, el contrato de Vodafone, aseguran, no es sólo con la escudería sino también con el propio Alonso.

Esta alianza supone que la firma británica paga unos 50 millones de euros anuales a un equipo integrado por Alonso y Hamilton, quienes además aparecen en sus anuncios. Esta inversión discurre aparte de otras acciones de marketing que pueden suponer un montante similar, y perder a la que quizá sea su principal baza promocional puede poner en riesgo parte de la abultada inversión de la operadora. El Santander o Mutua Madrileña no lo tienen tan complicado, toda vez que estarán en McLaren siempre que también esté el asturiano.

Nacionalidades

Vodafone es británica, igual que McLaren o el propio Lewis Hamilton. Esta circunstancia ha llevado a buena parte de los medios a concluir que conservar al piloto británico puede ser más conveniente que a Alonso. Pero, una vez más, esta afirmación no tiene por qué ser cierta. Según las cuentas del primer trimestre de su ejercicio fiscal (entre marzo y julio el 1 de abril y el 30 de junio), España aportó 1.617 millones de ingresos por servicios a Vodafone, por 1.777 millones que aportó el Reino Unido. En el negocio móvil, Vodafone cuenta con 15,2 millones de clientes, por 17,6 millones británicos, ahí gana el Reino Unido. España, sin embargo, proporciona a Vodafone más clientes de 3G -3,5 millones por 2,6 millones-, que son los que descargan sintonías, o ven vídeos de las carreras, es decir, los que más gastan.

Cualquier contrato, eso sí, se puede romper. Sobre todo si sólo es cuestión de dinero.

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