Londres da luz verde a Acciona para desalar agua del Támesis
Los londinenses beberán agua desalada potable gracias a la tecnología española. Las autoridades británicas han desbloqueado, después de cuatro años, una desaladora pionera que construirán Acciona, a través de su filial Pridesa, y la británica Interserve. Londres ha concluido que la planta, que extraerá agua salada del estuario del Támesis, es la única solución para garantizar el suministro.

Pese a la típica estampa lluviosa de la capital británica, Londres, con más de ocho millones de habitantes, recibe menos agua que Madrid o Roma. Así lo constatan los expertos, aunque este año la estadística se romperá tras las espectaculares inundaciones de julio en el país. Para remediarlo, Gobierno y Ayuntamiento acaban de dar luz verde a una desaladora que el grupo británico de agua Thames Water adjudicó en 2002 a Pridesa (que Acciona compró hace año y medio) y a Interserve.
Este proyecto pionero ha sufrido cuatro años de parón por las desavenencias entre Thames Water (que se encarga del suministro de agua de Londres) y el Ayuntamiento. Hace unas tres semanas, llegó el anuncio oficial de la luz verde a un proyecto que sentará precedentes en el suministro de agua potable.
Para ello, Thames Water, que la eléctrica alemana RWE vendió el año pasado al fondo australiano Macquarie, ha tenido que firmar una serie de condiciones. La planta sólo se usará durante épocas de sequía o escasez de lluvias y garantizará la provisión de agua cuando fallen otros sistemas alternativos de tratamiento, como las depuradoras. Asimismo, utilizará biodiésel para funcionar.
Tras varios años de estudios e informes, Londres ha concluido que los recursos de agua dulce no dan más de sí y, sobre todo, que su plan para que los londinenses ahorren más es inviable porque la población no hace más que crecer. La única solución para garantizar el suministro era desalar la parte de agua salada del Támesis.
Lo más novedoso es que la desaladora de la constructora de la familia Entrecanales no se instalará en una zona costera como es habitual. Estará en el estuario del Támesis donde el río se ve invadido por el mar y junto a la actual depuradora de Beckton, al este de Londres. Es la primera planta de este tipo que desalará y al mismo tiempo, reutilizará el agua residual.
Con una tecnología sofisticada de ósmosis inversa, la planta podrá producir 150 millones de litros de agua potable al día y abastecer a 900.000 habitantes. En conjunto, la planta, los depósitos y la ampliación de 14 kilómetros en redes de distribución costarán 300 millones.
Para Acciona Agua supone su primer contrato en Reino Unido gracias a la adquisición de Pridesa, especializada en desalación, a RWE que antes se la compró a Thames Water.
'Al sector internacional de tratamiento de agua le sorprendió el proyecto, que usa la misma tecnología de las desaladoras de Canarias o del Mediterráneo', como explicó Luis Castilla, director general de Acciona Agua.
Nueva York sopesa copiar el proyecto
Los riesgos del cambio climático y el crecimiento incesante de los grandes núcleos urbanos han hecho saltar las alarmas. El suministro de agua potable puede dejar de estar garantizado. Y no es algo tan lejano. Una directiva comunitaria urge ya a instalar depuradoras en municipios que no cumplen con el mínimo de aguas depuradas, entre ellos una lista de españoles.La solución de la desaladora del Támesis por la que finalmente han apostado las autoridades británicas marca un modelo. 'Será un precedente', señala Luis Castilla, director general de Acciona Agua. De hecho, apunta que ciudades como Nueva York o Dublín se plantean esta alternativa para asegurarse agua potable. La denominada Thames Gateway será la tercera mayor desaladora de Acciona Agua, tras la de Carboneras (Almería), y empezará a funcionar a finales de 2009. La primera en producción es la adjudicada en Torrevieja (Alicante) dentro del plan del Ministerio de Medio Ambiente. En enero ganó su segunda planta en EE UU, en Carlsbad (California), la mayor de ese país, según el grupo de los Entrecanales.