Las tabacaleras suben sus precios en Francia pese a las críticas de los estanqueros
Las tabacaleras subieron ayer sus precios en Francia un 6%. Se trata de la primera alza de precios en tres años y cuenta con el visto bueno del Gobierno. Los estanqueros protestan porque conllevará un aumento de las compras transfronterizas.
Dicho y hecho. Las tabacaleras elevaron ayer el precio de sus cajetillas un 6%. Un encarecimiento que ya había anunciado la semana pasada el Gobierno y que no responde a cambios impositivos, sino a una decisión coordinada de las compañías, que desde hace tres años tenían sus precios estancados.
Desde ayer, los fumadores franceses tendrán que pagar 30 céntimos más por cada cajetilla. Así, el paquete de 20 cigarrillos de Marlboro, de la estadounidense Philip Morris, pasa de 5 euros a 5,30; Fortuna y Gauloises de Altadis, de 4,50 a 4,80 euros; Camel de Japan Tobacco de 4,90 a 5,20; John Player Special (JPS) de Imperial Tobacco desde 4,50 a 4,80 euros y Lucky Strike de British American Tobacco (BAT) pasa de 4,70 a 5 euros. Ninguna de las principales marcas se escapa de un alza de precios que coincide en fecha y cuantía.
Los primeros en reaccionar a la decisión de las tabacaleras han sido los estanqueros. La subida de precios 'va a provocar un llamamiento en favor de las compras transfronterizas y del contrabando en detrimento de la red oficial de estanqueros', protesta René Le Pape, presidente de la Confederación de Estanqueros francesa.
'En tanto no haya una armonización de los precios del tabaco con nuestros vecinos europeos, toda alza de precios de semejante amplitud no hará otra cosa que desplazar las ventas en Francia hacia el extranjero y reforzará las recetas fiscales de nuestros vecinos sin que los objetivos de la Sanidad Pública sean satisfechos', señala Le Pape en un comunicado.
Por ello, los estanqueros reclaman al Gobierno que asuma sus responsabilidades y otorgue al servicio de aduanas los medios necesarios para que se respeten las limitaciones en cuanto a transporte de tabaco. Además, Le Pape considera que el alza de los precios supone un nuevo riesgo para un negocio que en los próximos meses se enfrentará a la prohibición de fumar en bares y restaurantes.
Desde 2003, los estanqueros galos cuentan con un 'contrato de futuro' firmado con el Ejecutivo, que comprende ayudas fiscales y financieras y que deberá renegociarse en diciembre para el periodo 2008-2011. Una negociación en la que los estanqueros reclamarán al Gobierno que les permita diversificar su negocio. Sin embargo, los distribuidores minoristas no son los únicos que protestan por las consecuencias de la subida de los precios. El diputado conservador Lionnel Luca, de la formación gubernamental UMP, asegura en un comunicado que 'el alza pone sobre la mesa el problema de igualdad de precios en la UE'. 'Zonas fronterizas como los Alpes Marítimos son las primeras víctimas de estas diferencias y del contrabando resultante', afirma Luca. 'Francia debe exigir a sus socios europeos una armonización de los precios', reclama.
Las provincias españolas más beneficiadas
Mientras los estanqueros franceses protestan por las implicaciones que tendrá el incremento de precios en su negocio, sus homólogos españoles pueden convertirse en los grandes beneficiados. Sobre todo en las provincias limítrofes con la frontera gala, que podrán hacer el agosto gracias al diferencial de precios. Sólo por pasar la frontera, los fumadores podrán comprar Marlboro a 2,95 euros, Fortuna a 2,40 y Gauloises a 2,60 euros. Sin olvidar que la época estival es, gracias al turismo, un incentivo para las ventas de cigarrillos. El pasado agosto las ventas se incrementaron un 8% en comparación con julio. Un aumento que se notó en todas las Comunidades Autónomas limítrofes con Francia. En Navarra subieron un 14,7%, en Cataluña un 8,2%, en el País Vasco un 6,7% y en Aragón un 1,69%.