Vueling quintuplica pérdidas y se desploma en Bolsa
La guerra de precios y la subida de fuel han podido con el negocio de Vueling. La aerolínea quintuplica pérdidas, hasta 25,6 millones en el primer semestre. Tampoco augura mejoría para el cierre del año ni cumple las previsiones hechas en 2006, que hablaban de un Ebitda de 23 millones. Ayer, sus acciones se derrumbaron un 30%, su mayor caída desde la salida a Bolsa en noviembre de 2006.
Podría haber sido un año de ganancias para Vueling, después de dos ejercicios de actividad, pero la realidad es radicalmente distinta. Ayer, la aerolínea reconocía el batacazo. En el primer semestre, perdió 25 millones de euros, frente a los 4,5 millones del año anterior, en el mismo periodo. La Bolsa recogía estas malos resultados y la acción llegó a desplomarse un 30%, hasta 15,8 euros.
En un comunicado remitido a la CNMV, Vueling confirmó que 'a pesar de elevar el número de pasajeros un 78,7%, no ha podido afrontar la presión de las tarifas surgida en el sector aéreo, lo que se ha traducido en una caída media del precios del billete del 23,4%'.
Otro factor que ha influido negativamente en los resultados ha sido el coste de fuel, que ha pasado de 1,13 céntimos en 2006, a 1,24 céntimos este año.
Los gastos de combustible sumados a las materias primas crecieron el 85,8%, mientras que los derivados del handling (servicios en tierra), avanzaron el 57%. Además, los gastos de personal de Vueling se elevaron un 89,6%.
Un informe del BBVA explica cómo pueden haber afectado también los últimos acontecimientos en la empresa: 'la salida de Apax y el incumplimiento sistemático de objetivos pueden haber generado un sentimiento negativo'. También el BBVA achaca esta situación al crecimiento. La apertura de nuevas rutas y bases ha supuesto mayores costes.
'El lanzamiento de la base de París trajo un gasto extraordinario en esta partida', dicen en Vueling. A todos estos gastos, se añade el coste de publicidad que ha sido mayor.
Las previsiones de la compañía para el cierre del año no son mejores. La guerra de precios 'procedente principalmente de las aerolíneas de perfil tradicional tales como Iberia, Clickair, Spanair, Air France o Alitalia', dificultarán el cumplimiento de las previsiones que realizó en 2006. En la citada nota, Vueling reconoce que la presión de tarifas ejercida por compañías de bajo coste como Easyjet o Ryanair es menor. En 2006, los responsables de Vueling estimaron que recogerían este año de 400 a 425 millones de euros. 'En vista de las circunstancias tenemos que hacer una corrección y revisar las previsiones hasta situarlas en una horquilla entre 370 y 383 millones de euros', dice Carlos Muñoz, consejero delegado de la empresa.
Además, pronosticaba un Ebitda de entre 23 y 42 millones, al que no será posible llegar ya a la vista de las circunstancias.
Pero la aerolínea ha decidido prepararse para afrontar sus números rojos. Lo primero que hará será cambiar su política de crecimiento por la de rentabilidad. Para ello, ha revisado las previsiones hasta 2008, respecto a la incorporación de aviones a su flota. Así, reducirá un máximo de 10 aviones que tenía programados hasta 27 o 31, frente a los 37 previstos. Y quitará un aparato más para este año ( 24, frente a 25).
También potenciará las iniciativas que supongan ingresos complementarios y ampliará productos (Visa Vueling o selección de sus asientos XL). Con ello, prevé lograr 20 euros por pasajero, según la compañía. No obstante, Vueling seguirá abriendo rutas y inaugurará su cuarta base en Sevilla en noviembre.
La aerolínea prevé fortalecer la marca y atraer al cliente de negocios. A pesar de las pérdidas, la compañía dice que hay variables que han avanzado como la facturación, que ascendió a 88,6 millones hasta junio, el 30,5% más.
Mínimo histórico
El desplome de Vueling contagió a su competidora, Iberia, que retrocedió un 5,48% en Bolsa hasta 3,28 euros. Desde que comenzó a cotizar Vueling, sus acciones han caído un 52% (desde 30 euros hasta 15,8 euros, de ayer), y han bajado un 72% desde su valor máximo, en febrero.
Víctima de un modelo híbrido
Vueling comenzó a operar como 'una aerolínea de bajo coste', según la propia empresa. Como el resto del sector de low cost, empieza a notar algunos indicios de ralentización en su actividad ante la inmensa guerra de precios originada por una oferta desmesurada . Ahora bien, las low cost propiamente dichas, con grandes estructuras y economías de escala como Easyjet o Ryanair, sobreviven a estos desplomes de precios porque atienden a parámetros de bajo coste y a todas las variables de gestión del gasto. Según algunas fuentes del sector, el modelo empresarial de Vueling no está definido y puede estar a caballo entre una low cost y una aerolínea regular de precios reducidos. Vueling compite con aerolíneas tradicionales como Iberia, Spanair y Air Europa en algunas rutas, mientras que en otras ocasiones tiene que lidiar con la actividad de las low cost.Empresas como Easyjet o Ryanair tienen gran capacidad de compra de aeronaves, lo que se traduce en un elevado ahorro al realizar un mayor número de operaciones al día. Estas aerolíneas de bajo coste también juegan con el tiempo promedio entre las operaciones, para lo que no asignan asientos a los pasajeros a fin de ser más rápidas. Tampoco se centran sus inversiones ni en la publicidad ni el marketing y tienen plantillas bastante cortas que les permite flexibilizar su actividad.'Vueling no cumple con muchas de estas características', dicen en el mercado. 'Tiene grandes costes de publicidad, y asigna asientos como una aerolínea tradicional'.El informe del BBVA, no obstante, refleja que pese a todos los malos resultados obtenidos en este semestre, el modelo de Vueling 'es sólido y no corre peligro, especialmente tras reforzar su consejo con directivos de Sothwest, Go y CityJet'. Ahora bien -añade- es vital que 'su equipo gestor sepa transmitir al mercado la reorientación estratégica más enfocada en buscar la madurez operativa y financiera de la red'. Y si esto se cumple, la entidad confía en que Vueling sea 'una buena oportunidad'.