El sueño de trabajar a las órdenes de Fernando Alonso
Un puñado de brillantes ingenieros se presentó la semana pasada ante sus superiores para notificarles que dejaban su empleo. El programa de becas Fernando Alonso Cajastur seleccionó a doce jóvenes para cursar un máster en la Oxford Brookes University, santo y seña de los ingenieros automovilísticos. Los profesionales ni se lo pensaron. Cuando se supieron los escogidos de entre 61 candidatos, se dejaron el rigor en casa y desterraron de su cabeza todo lo que no oliera a asfalto. Doce profesionales se retorcían de nervios. De incredulidad. Y del rugir propio de la tensión que se respira en boxes.
'Esto es la luna, esto es increíble'. A Alejandro Ojeda, canario de 25 años, se le atragantan las palabras cuando intenta explicarse. Su rostro logra expresarse mucho mejor: felicidad. 'Es el show de Truman, lo han preparado todo sólo para engañarme a mí'. La de Oxford es algo más que una de las mejores universidades; en realidad, es la mayor factoría de ingenieros jefe de la Fórmula 1. A menos de cincuenta kilómetros a la redonda, se han instalado las principales escuderías. Y no por casualidad: para seguir de cerca la evolución de sus alumnos más brillantes. Este programa de becas, resultado del acuerdo de patrocinio entre Fernando Alonso y Cajastur, es una sólida oportunidad para hacerse un hueco en la cocina del mundo del motor. 'Es la oportunidad. O haces este máster o es casi imposible acceder'. Ojeda, apasionado por Raikkonen y el diseño de motores, es empleado de Nissan en la Zona Franca de Barcelona. El próximo septiembre cambiará nave industrial por laboratorio técnico; utilitarios por monoplazas. 'Mi jefe se lo ha tomado muy mal, pero espero que comprenda que no puedo renunciar a esto'.
Cristian Marcos, madrileño de 26 años, no tiene reparos por abandonar su puesto en EADS 'más contento que unas pascuas'. Es uno de los dos becarios que cursó ingeniería aeronáutica, a diferencia del resto que proviene de la ingeniería industrial. 'Las bases son parecidas, la diferencia la marcará quién le meta más ganas'. Todo depende de ellos: para afrontar la beca sin otra preocupación que meterle ganas, recibirán 36.000 euros cada uno. 'Hay que aprovecharlo, pero es raro encontrarse de golpe en este nivel tan alto'. El de la Fórmula 1 es un circo exigente. El año próximo será de emoción, pero bañada en sudor y trabajo intenso. Su ilusión, echarle una mano a quien le ayudó primero. 'Quiero diseñar un motor para Fernando Alonso, ya que él nos ha ayudado quiero devolverle el favor. Y de paso, conocerle'.
Algunos ya han coincidido con él en varios entrenamientos. Isaac Prada, madrileño de 24 años, es el único que se refiere a Alonso llamándolo por su nombre de pila. Si estos doce profesionales son la envidia de su promoción, Isaac es el más afortunado de los ingenieros afortunados. En 2005 ganó la beca Renault que le permitió integrarse en la escudería toda una temporada. Manipular los secretos mejor guardados del campeón y temblar como el que más en la puesta a punto de su bólido. 'Fue una gran vivencia, aunque te coloca al límite de ti mismo'. A sus años, es uno de los mayores expertos de Fórmula 1 en España y comentarista de las carreras en diversos medios. Su paso por Renault le dejó un doctorado, que compaginará con el máster en Oxford, y el corazón partido. 'Que gane Alonso pero Renault venza el mundial de constructores'. La experiencia de entonces le permite afrontar este reto con confianza. 'Allí trabajábamos unas 12 horas diarias... no creo que haya un sitio más duro que Renault'.
Alonso ha disparado la afición del motor en España, y también la fiebre de los ingenieros. Lino Vital, extremeño de 23 años, es un apasionado del diseño y de la Fórmula 1 gracias a Alonso; y con diseño quiere agradecer su vocación al piloto asturiano: 'No le iría mal que diseñara otro vehículo para él', bromea. Lino, que nunca ha estudiado fuera de España, jura y asegura que está soñando. 'Acceder al mundo de la F-1, yo que vengo de Cáceres, de un sitio apartado del mundo... no puede ser'. Pero el delegado de la universidad británica lo devuelve a la realidad: 'See you in Oxford'. Lino replica. Un ingeniero de Cáceres, a las órdenes de Fernando Alonso.
Puerta de entrada a la F-1
La Oxford Brookes University (OB) agrupa los estudios de carácter politécnico de la Universidad de Oxford, y mantiene una intensa tradición de colaboración con la F-1. Desde 1950, año en que se organizó el primer campeonato mundial automovilístico, ambas instituciones conviven como vasos comunicantes.Los alumnos de la OB realizan prácticas en escuderías que F-1 que, en muchas ocasiones, acaban siendo su destino profesional. La tradición manda que, al final de su carrera, los ingenieros emprendan el camino de vuelta y transmitan su experiencia como profesores del centro. Geoff Godard, por ejemplo, actual director del máster en diseño de motores, logró 171 Grandes Premios a lo largo de su dilatada carrera en Cosworth y es considerado uno de los grandes ingenieros jefe de la historia de la F-1.