El Gobierno levanta las trabas impuestas por la CNE a la argelina Sonatrach
Industria ha dado la razón a Sonatrach frente a la CNE al eliminar las condiciones que el regulador había impuesto a la argelina para aumentar su participación del 20% al 36% en Medgaz. La medida, que supone la cesión en un pacto más amplio con Argelia, ha causado profundo malestar en la CNE y Gas Natural, pues asuntos como la revisión del contrato del gas magrebí o su entrada en Medgaz siguen abiertos.
Con el argumento de que las ocho condiciones impuestas por la Comisión de la Energía a Sonatrach en su autorización para aumentar su participación en Medgaz del 20% al 36% son ¢ilegales¢ o ¢desproporcionadas¢, el Ministerio de Industria ha decidido eliminarlas. En su respuesta al recurso de alzada presentado por el grupo público argelino el pasado 8 de junio, el ministerio, que tenía de plazo hasta el 8 de septiembre para responder, ha desautorizado al regulador en una resolución ¢demoledora¢ para la Comisión, según fuentes de la misma.
Además, añaden, supone un serio antecedente para otro importante recurso en trámite: el de Endesa contra las condiciones que se impusieron a Enel para adquirir un 24,9% de su capital, al que podría sumarse otro contra el de la opa por la eléctrica. Lamedida, añaden fuentes del sector, ¢invalida la función 14¢, que da potestad a la CNE para autorizar la concentración en energéticas que tengan activos regulados o estratégicos, como el gasoducto internacional de Medgaz. Al igual que a Enel, el regulador impuso a Sonatrach un veto ex-post sobre determinados acuerdos que pudieran poner en riesgo la seguridad del suministro en España, así como la revocación de la autorización en supuestos de especial gravedad.
Además de argumentar que la CNE se excede en sus funciones y que algunos requisitos van más allá ¢de lo permitido por el legislador¢, Industria ha resuelto el recurso (algo sin precedentes) sin esperar al informe preceptivo de la CNE sobre el mismo (que ésta podía entregar hasta finales de julio) alegando que ha incumplido el plazo.
Fuentes cercanas al Gobierno señalan que la desmesura de la decisión se explica por las exigencias del ministro de Energía argelino, Chakib Khelil, con quien el titular de Industria, Joan Clos, y Asuntos Exteriores mantienen una negociación en bloque sobre materias (algunas sobre seguridad nacional) que van más allá de las energéticas. Según las mismas fuentes, en una reunión que el jueves mantuvieron Clos y el secretario de Estado de Exteriores, Bernardino León, conKhelil, la parte española aceptó levantar las trabas de la CNE a cambio de cesiones (que se mantienen en secreto) por parte de Argelia. El ministro argelino, que se había opuesto abiertamente a las condiciones de la CNE, se impuso con firmeza en la reunión. Entre las cuestiones del paquete de negociación figuraban la revisión de la tarifa del llamado contrato de Argelia (ésta pedía un incremento del 20%); la solución de un contencioso que Gas Natural mantiene con el Gobierno argelino sobre el precio para la construcción de una planta de licuación en Argelia, así como la posibilidad de que la gasística entre en Medgaz.
Dado el gran malestar manifestado por Gas Natural tras conocerse la decisión de Industria, todo apunta, según fuentes solventes, a que las peticiones de la gasística no se han resuelto y siguen abiertas, pese al alto precio de no imponer ni un solo obstáculo a una compañía a la que, por no ser de la UE, se le podría exigir reciprocidad en el trato para las empresas españolas en su mercado.
Sonatrach, a quien Industria ha autorizado a comercializar en España 1 bcm (mil millones de metros cúbicos) de gas al año, está a punto de firmar un contrato con EDP, por el cual, podría entrar con un 25% en los ciclo combinado de la portuguesa, incluidos los de su filial, Hidrocantábrico.
La resolución del regulador, en saco roto
El 19 de julio Industria dictó una resolución por la que anulaba cinco de las ocho condiciones de la CNE a Sonatrach, aligeraba otras dos (la obligación de informar al regulador y revisar las condiciones si su influencia aumentaba) y dejaba en pie sólo a la que aludía a la autorización de la argelina para aumentar su participación en Medgaz del 20% al 36%. Industria interpreta que en la construcción del gasoducto no habrá riesgos para el suministro, por lo que cree adecuado ¢ponderar la intervención administrativa¢ sólo en la explotación y ampliación y que las condiciones se limiten al capital ampliado. Así, elimina la obligación de que Sonatrach haga todo lo posible ¢para llevar a cabo el proyecto Medgaz¢, porque éste no depende sólo de él sino del resto de los socios y, además, en ello no influye que tenga un 20% o un 36%. Sobre el derecho de veto que Sonatrach consigue al pasar del 25%, en virtud de un pacto accionarial, el ministerio lo minimiza, ¢pues no le habilita individualmente para oponerse a la ampliación del gasoducto¢. En cuanto al control ex-post (a posteriori) sobre algunos acuerdos, Industria dice que es ilegal, pues la norma sólo permite ¢un control ex-ante¢ (a priori). Por ello considera esta condición, ¢improcedente e inadecuada¢ jurídicamente. Lo mismo decide sobre la posible revocación de la autorización en supuestos muy graves.