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Economía

Consumo y construcción frenan el ritmo del crecimiento económico

Consumo y construcción, los dos ejes del crecimiento económico de los últimos 14 años, empiezan a dar muestras de agotamiento, sin que la mejoría del sector exterior y la inversión pueda compensarlo. Los expertos apuntan ya una desaceleración del PIB en torno al punto en año y medio.

Consumo y construcción frenan el ritmo del crecimiento económico
Consumo y construcción frenan el ritmo del crecimiento económicoCinco Días

El último dato conocido de crecimiento del PIB, correspondiente al primer trimestre, refleja una subida interanual del 4,1%. Habría que remontarse a principios de 2000 para encontrar un crecimiento superior y, sin embargo, cada vez son más las voces que apuntan a un posible cambio de ciclo.

Gobierno, Comisión Europea y FMI esperan una sensible moderación de la actividad para el año que viene. Más lejos va la OCDE, al apostar que el PIB sólo crecerá un 2,7% en 2008. En España, los principales servicios de estudios, agrupados en el panel que compila Funcas, señalan un alza del PIB del 3,8% para este año y del 3,3% para 2008. Ello supondría un notable enfriamiento respecto al 3,9% con el que se saldó 2006, aunque lo más preocupante es la tendencia.

La causa de esta ralentización se centra en la demanda interna y, concretamente, en los capítulos en los que más inciden los hogares: el consumo e inversión residencial. En el panel de Funcas se reduce el crecimiento del consumo para 2008 al 3%, frente al 3,4% de este año. Algo parecido sucede con la inversión, que pasaría del 6% al 4,5% en 2008.

La subida de tipos de interés ha elevado en un 50% el precio de la financiación en sólo año y medio, y la demanda de crédito de las familias empieza a notarlo. Según el Banco de España, el crédito para vivienda aumentó en abril un 18,1%, frente al 20,4% del año pasado, mientras el dedicado al consumo avanzó un 16,3%, por un 17,5% de 2006. Tasas elevadas, pero decrecientes.

El gobernador del organismo, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, admite que el consumo 'ha iniciado una leve desaceleración', debido a la 'reducción de la renta disponible y la riqueza', y lo propio ha sucedido con la inversión residencial, 'por los cambios en los tipos de interés y las expectativas de menor revalorización'. Los precios de la vivienda hasta junio han crecido un 5,8%, la tasa más baja desde 1998.

Asimismo, Arturo Gil, presidente del Instituto de Estudios Económicos, prevé que en 2008 habrá una ralentización del empleo, agravando la evolución del consumo. 'Algunos datos avanzados, como la venta de automóviles, el consumo eléctrico o la facturación en grandes superficies, apuntan ya en esa dirección', explica Gil. Esta percepción está avalada por el nuevo indicador adelantado de empleo, de la patronal CEOE, cuya previsión confirma una desaceleración de la ocupación entre julio y septiembre del 3,2% al 2,9%.

Por su parte, la Comisión Europea cuenta con un crecimiento del PIB más moderado ya este año (3,4%), al que seguiría un 3,3% en 2008. El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, considera que la economía española se enfriará, con el inmobiliario 'en un proceso de desaceleración gradual'.

Con estos componentes a la baja, los servicios de estudios predicen que la senda descendente llevará el PIB al 3,1% al final de 2008: un punto menos de crecimiento en menos de dos años. Las previsiones del Gobierno apuestan por un 3,4% este año y un 3,3% el próximo. El vicepresidente Pedro Solbes presentará sus nuevas perspectivas el viernes, corrigiendo ligeramente al alza las de este año. Habrá que ver qué hace con las de 2008.

Pendientes de la coyuntura internacional

La evolución a la baja del crecimiento de consumo y construcción parece insoslayable, de modo que las esperanzas de mitigar el efecto sobre el PIB se centran en que las exportaciones y la inversión en bienes de equipo lleguen a coger el relevo. El comercio exterior supone una base sólida, sobre todo si se tiene en cuenta que la UE (destino del 70% de la exportación española) muestra cada vez signos más firmes de fortaleza económica. Una Alemania creciendo al 3% después de muchos años supone siempre una garantía.Así las cosas, el secretario de Estado de Comercio, Pedro Mejía, explica a Cinco Días que el Gobierno espera que las exportaciones crezcan este año entre un 6,5% y el 7,5%, mientras las importaciones lo harán entre un 7% y un 8%. Ello llevaría a que el déficit comercial creciese 'en un dígito o, como mucho, un 10%', mientras que la detracción del sector exterior al crecimiento se situaría entre ocho décimas y un punto porcentual. Mejía reconoce que el encarecimiento del petróleo y la apreciación del euro 'lastran en parte la tendencia a la menor contribución negativa' de la demanda externa sobre la actividad.La inversión en bienes de equipo viene apareciendo en los últimos trimestres como la gran esperanza de la economía (y, de paso, como síntoma del inicio del deseado cambio hacia un modelo menos dependiente de la construcción), pero la mayoría de los expertos también prevé una moderación de su crecimiento desde el 10,5% este año hasta el 7,4% en el próximo.Conjuntada con la construcción, la inversión total pasaría de crecer un 6% este año al 4,5% en 2008.Desde el punto de vista de la oferta, ese cambio de modelo debía traducirse en una mayor pujanza de la industria. Sin embargo, el índice de producción industrial ha frenado la aceleración que mantenía desde finales de 2005 y, según la media de los analistas pasará del 3,6% este año al 3,1% en el próximo. La expansión del ciclo podría depender de que estas cifras sean sólo un bache.

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