Curso de habilidades directivas a bordo de un catamarán
Los centros de formación potencian los desafíos náuticos para la enseñanza de ejecutivos
Qué hacen ocho directivos encerrados en un catamarán? No es un chiste, sino un curso de habilidades que pone en marcha hoy la Escuela de Administración de Empresas (EAE). Una semana de navegación en las islas Baleares por 1.495 euros para aprender a tomar decisiones bajo presión y de forma rápida.
'Es una forma de sacarles de su jaula de cristal para que convivan en un pequeño espacio y demuestren su capacidad de adaptación', explica Esteban Serra, profesor de habilidades directivas del EAE, que también se embarcará en la experiencia. Los ejecutivos aprenderán a cambiar de estrategias cuando sea necesario, como en la vida empresarial, 'donde la globalización del mercado exige capacidad de reacción a corto plazo', según Serra. Pero no todo será trabajo en equipo de tripulación, también habrá tiempo para disfrutar de las calas mediterráneas.
Esta actividad está enmarcada dentro de lo que se conoce como formación al aire libre o outdoor training, en su versión inglesa. Se trata de sacar a los empleados de su entorno para realizar algún curso combinado con una actividad. No cambian los temas, sino la pedagogía. 'Si la experiencia es muy divertida, se te queda grabada', asegura Juan Mateo, fundador de Training Lab. Pone como ejemplo a los niños: 'Aprenden jugando, así la potencia de recuerdo es muy grande'. 'La memoria debe estar unida a lo emocional', añade Juan Carlos Cubeiro, director de Eurotalent.
Juan Mateo fue uno de los primeros, hace 15 años, en introducir desde EE UU y Canadá, en su caso, el outdoor training. Empezaron con juegos sencillos, disfraces y con la incomprensión de las empresas, que no lo veían como formación. Luego se pusieron de moda y llegaron actividades como las batallas de paintball entre empleados que muchas empresas realizaron. 'No se trata sólo de hacer actividades al aire libre. Además, tiene que complementarse con formación empresarial', explica Cubeiro. El listado de posibilidades se ha extendido en los últimos años: yincanas, escalada, rallies 4x4, fotosafari, buceo o paracaidismo. Dinámicas coincidentes con 'los cuatro elementos de la naturaleza', según Cubeiro. Trineos en la nieve, vela, globos aerostáticos o apagar fuegos.
La vela, según Mateo, es una de las mejores actividades para potenciar el trabajo en equipo, aunque con un problema: bastante a menudo se producen mareos entre los tripulantes. æpermil;l ha apostado por el golf, creando una universidad para ejecutivos en dos recorridos de 18 hoyos. Una idea original que no siempre estuvo bien vista. 'Ha habido que romper muchos tabúes porque la gente no lo consideraba como formación y me decían: '¡Cómo le digo yo a mi jefe que me voy a jugar al golf!'.
Estas actividades están enfocadas a cualquier empleado. 'Se lo aconsejo a todo el mundo. Lo importante es salir de la oficina y quitarse la corbata', cree Cubeiro. Es una experiencia para compartir tiempo con los compañeros y trabajar la autoconfianza, la resolución de problemas, el autocontrol o el liderazgo. 'Se debería empezar por la alta dirección y a partir de ahí depende de las necesidades de cada empresa', añade el fundador de Eurotalent.