La CE no sometió la multa a Telefónica al control de un panel independiente
La CE ha impuesto este mes a Telefónica la mayor multa del sector de las telecos (151,8 millones de euros) sin contrastar el veredicto con un grupo independiente de funcionarios. Bruselas introdujo esa revisión neutral en 2003, como vacuna contra las graves deficiencias de instrucción condenadas por el Tribunal de la UE.
La investigación sobre el abuso de posición dominante de Telefónica en el acceso a internet por banda ancha se prolongó durante cuatro años. Pero en todo ese tiempo, la Comisión no encontró un hueco para contrastar sus conclusiones con un panel independiente de funcionarios.
Fuentes de la dirección general de Competencia han confirmado a Cinco Días que en este expediente se prescindió de esa verificación adicional sobre los cargos, conocida en el argot comunitario como prueba del 'abogado del diablo', aunque no explican el motivo para tal excepción.
Fuentes de la defensa de Telefónica creen que la supresión del control en su caso 'no es coherente con la política anunciada por la Comisión'.
Bruselas introdujo ese mecanismo después de que el Tribunal de Justicia de la UE anulara de manera consecutiva el veto a tres fusiones empresariales. El objetivo era evitar que los instructores de un caso se obcecasen y perdiesen la perspectiva sobre los posibles puntos débiles de sus argumentos en contra de una compañía.
'Es nuestra intención', anunció a comienzos de 2003 el director general de Competencia, Philip Lowe, 'que un panel compuesto de experimentados funcionarios (...) escrute las conclusiones del caso con una mirada fresca'. El británico, que sigue en el mismo cargo, añadía que 'la toma de decisiones en el área de antitrust (...) se beneficiará de tal planteamiento'.
A pesar de esas prometedoras palabras, la mayor decisión en mucho tiempo de Lowe en materia de antitrust ha escapado a la peliaguda prueba del abogado del diablo. Y esa carencia no ha impedido a su superior política, la comisaria de Competencia Neelie Kroes, imponer a Telefónica la segunda mayor multa de la historia de la CE por abuso de posición dominante, sólo por detrás de la que el comisario Mario Monti impuso en 2004 a Microsoft (497 millones de euros).
La tramitación del expediente contra Telefónica se ha visto teñida también de incertidumbre por los cambios en el equipo de instrucción. Diversas fuentes recuerdan que los primeros encargados del caso tras la denuncia de Wanadoo (France Télécom) plantearon cerrarlo sin cargos. La CE, de oficio, decidió en cambio ampliar la investigación y castigar finalmente a la operadora con una histórica sanción.
Recurso. El respeto a la defensa es el punto débil de la CE ante el Tribunal
El Tribunal de la UE ha anulado varias de las decisiones de Competencia más importes de la CE, por su falta de respeto al derecho de defensa de las compañías investigadas.Bruselas ha intentado frenar estas derrotas judiciales mejorando los sistemas de instrucción, para garantizar a las empresas un procedimiento justo y equitativo.Entre las reformas introducidas en 2003, a raíz de tres varapalos judiciales consecutivos, destacaba el reforzamiento de la figura del consejero auditor, un funcionario encargado de velar 'con plena independencia' por el respeto al derecho de defensa.Las compañías siguen quejándose, sin embargo, de la opacidad y lentitud de las investigaciones comunitarias.La propia CE tuvo que reducir recientemente en 100.000 euros una multa a un cartel de empresas cerveceras en Holanda porque tardó siete años en instruir el caso.La semana pasada, la CE también tuvo que cerrar sin cargos una investigación de cuatro años la filial británica de Telefónica, O2, Vodafone y T-Mobile, por un presunto cartel en las tarifas del roaming.El Defensor del Pueblo europeo, tras una queja de O2, investiga ese caso. Otro frente que amenaza a la CE.