Cajamar y Rural de Duero se fusionan y crean la decimoquinta entidad

Cajamar aprobó ayer el proyecto de fusión con Caja Rural del Duero que servirá a la entidad almeriense para completar su presencia en Castilla y León e iniciar la implantación en Cantabria, Asturias y Galicia, según explicó su presidente Antonio Pérez Lao

Este plan de expansión contempla la apertura de 40 oficinas, en un plazo de tres años, y la creación de 100 puestos de trabajo. La nueva dirección territorial norte asumirá, además, la plantilla de 271 empleados de Caja Rural del Duero en Valladolid, Palencia, León y Ávila.

La redefinición del plan estratégico de la primera cooperativa de crédito de España será el segundo paso de un proceso que, además, encarama de manera provisional a Cajamar al decimoquinto puesto del ranking nacional de entidades financieras, con un volumen de negocio de 36.700 millones de euros que le relegará un escalafón con la entrada en el mercado de Cajasol.

Con un total de 488.787 socios y 1.385.000 clientes, la caja resultante de la fusión iniciada ayer consolida, asimismo, a la almeriense como la primera rural de España que, gracias a una red de oficinas en 25 provincias y una inversión crediticia de 20.980 millones de euros.

Quejas en el sector

La primera fusión interregional que se produce en el mundo de las rurales no ha sido con buen agrado por la Federación Nacional. Su presidente, Pedro García Romera, cree que es un 'despropósito' y que litigará 'lo que sea preciso'.

Romera considera que Caja Rural del Duero, para darse de baja de la asociación nacional de rurales, tiene que avisar seis meses antes y, además, 'debe poner a disposición de la asociación sus acciones en el Banco Cooperativo Español' y otras dos sociedades del grupo de las rurales.