El Open Británico de Golf vuelve al temible campo de Carnoustie
El exigente recorrido escocés acoge desde hoy el centenario torneo, con Woods como favorito
El impacto del anuncio de la retirada de Severiano Ballesteros, que se produjo el pasado lunes en la sala de prensa del Open Británico, deja paso a la actividad que se deriva de esta nueva edición, la 136a del torneo, que a partir de hoy comienza en el temible recorrido Carnoustie (Escocia) patrocinado entre otros por Nikon, RBS, Lexus, Unisys o Rolex.
La última edición del Open que se celebró en este campo, en 1999, vivió uno de los episodios más recordados de este histórico torneo. Tuvo como protagonista al golfista francés Jean Van de Velde que llegó como líder al último de los 72 hoyos del recorrido. Lo hizo con tres golpes de ventaja, una renta más que suficiente para asegurarse la victoria. Sin embargo, lo que sucedió aquel día en el hoyo 18 es algo a lo que nadie ha encontrado explicación. Van de Velde, que ahora cuenta con 41 años, cometió un triple bogey que forzó un desempate entre el estadounidense Justin Leonard y el escocés Paul Lawrie que fue el que se llevó la victoria. Este año Van de Velde seguirá el torneo por televisión. Aquel episodio marcó la vida del jugador. Ha preferido quedarse en Francia para recuperarse de un virus misterioso que le amarga la presente temporada.
Hace un año, en la pasada edición disputada en el recorrido del Royal Liverpool Golf Club, el número uno mundial terminó el hoyo 18 abrazado a su caddie. No se trataba de la habitual enhorabuena entre Tiger Woods y Steve Williams, tantas veces repetida en una carrera llena de triunfos: a los dos se les llenaron los ojos de lágrimas. No hacía ni dos meses que el padre de Tiger había fallecido víctima de un cáncer.
En esta ocasión Woods regresa al Open con un entorno muy distinto. El pasado 18 de junio fue padre por primera vez. Los récords, su motivación para trabajar a fondo, le aguardan. El deportista mejor pagado del planeta suspira por ganar el tercer Open Británico consecutivo e igualar al australiano Peter Thomson, que lo hizo entre 1954 y 1956.
Finalmente sólo serán dos españoles los que competirán en Carnoustie, se trata de Sergio García y de Miguel Ángel Jiménez, después de que José María Olazábal haya causado baja por problemas físicos. Para García, Carnoustie no es un escenario de gratos recuerdos. En 1999 no pasó el corte después de dos vueltas de 89 y 83 golpes. 'Con aquel tipo de campo que jugamos y las condiciones que hubo, no me causó ninguna mella', explica. Para este año, con mejor climatología, espera mejorar el resultado.
El Cornoustie Golf Links tiene mala fama. Este par 71 de 6.786 metros de longitud de titularidad municipal, con tres recorridos de 18 hoyos y más de 150 años de antigüedad, posee el honor de tener la media de golpes más alta de todos los escenarios, con 76,09. Los jugadores se vuelven locos. Expuesto a las inclemencias del tiempo, a orillas del mar del Norte, se enfrentan a un link distinto, sus hoyos cambian constantemente de dirección. En Escocia dicen que quien prepara el campo es san Pedro: si llueve, el recorrido está más blando y verde, y al contrario, no les importa que la hierba parezca paja. Los espectadores, con el móvil apagado, pagarán 75 euros por día para ver el espectáculo escocés.