Frial, los cárnicos con marchamo de éxito
Diferencia. Gracias a la colaboración con la universidad, el Grupo Frial ha logrado un hecho insólito: la primera patente internacional en productos cárnicos funcionales
Es una pyme atípica. No es común que una pequeña empresa, como el grupo Frial -que engloba las sociedades Frial y Sánchez Montero Ibéricos de Salamanca-, sea propietaria al 50% con la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) de una patente internacional en el campo de los productos cárnicos funcionales -Vidalim- desde diciembre de 2005 y, en consecuencia, pionera en la colaboración universidad-empresa.
Tampoco que destine alrededor del 10% de la facturación, 14 millones de euros en 2006, a la investigación. Y menos aún, que Paloma Frial, presidenta del grupo, comenzara a trabajar en la empresa a los 13 años, cuando muere su padre, compatibilizando esta tarea con los estudios a partir de esa fecha.
Productos funcionales son aquellos que se enriquecen con diversos ingredientes beneficiosos para la salud. Vidalim es una combinación de ácidos grasos Omega 3 (saludables) y antioxidantes naturales. El compuesto se ha materializado en la nueva gama FrialVida, en el mercado desde hace un año, y desarrollado durante más de cuatro por el Grupo de Investigación en Ciencias de la Alimentación de la UAM, dirigido por el profesor Guillermo Reglero, en estrecha colaboración con el departamento de I+D de Frial, a cuyo frente se encuentra el doctor Vicente Palanca, responsable del desarrollo tecnológico y la implantación industrial de la fórmula.
Los productos FrialVida - pechuga de pavo, jamón cocido, salchichas, ternera y lomo asado- 'mantienen todo su sabor, calidad y valor nutritivo, pero gracias a la incorporación del compuesto patentado son también más sanos, ya que equilibran el contenido de ácidos poliinsaturados y favorecen la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas, además del deterioro asociado al envejecimiento', explica Paloma Frial. Un proceso costoso y arriesgado económicamente para una firma pequeña. Muchas veces la decisión fue cuestionada dentro de la misma casa porque, 'no nos engañemos, el objetivo de una empresa lógicamente es la obtención de recursos y, si destina de manera poco habitual gran parte de ellos a la investigación, en la que el éxito nunca está asegurado, la incertidumbre genera dudas inevitables...', comenta la presidenta de Frial. Las dudas, con todo, nunca superaron la convicción de que 'las empresas europeas y españolas necesitan apostar por la I+D+i para crear un tejido industrial sólido con presente y futuro, porque difícilmente vamos a ser competitivos en mano de obra', asegura.
Desde que en 2003 el grupo Frial, junto con la UAM, presentara en el CDTI el proyecto de investigación, la firma ha invertido 5 millones de euros en este empeño. Con dicho organismo firmaron dos convenios: primero para financiar el desarrollo de la patente y, posteriormente, la nueva gama de productos. 'Aunque no se trata de una ayuda a fondo perdido, ha resultado fundamental porque somos una empresa pequeña que, en los últimos años, invertimos en investigación en torno al 10% de nuestros beneficios, más que la media española y europea', dice Eduardo Céspedes, gerente general de la firma. La investigación también supuso montar en las instalaciones de Frial una planta piloto en la que se llevaron a cabo las aplicaciones industriales de la investigación y en la que se elaboraban unos 50 kilos de materia prima. El éxito obtenido con Vidalim ha reforzado el interés de la firma por avanzar aún más en el terreno de la I+D. En estos momentos, y también de la mano de la UAM, realizan estudios para aplicar la mezcla patentada en una gama de aceites comestibles y también al lomo ibérico Sánchez Montero, la tercera gama de productos de la empresa que se produce en Salamanca.
Mercados como el norteamericano y el japonés ya se han interesado por la línea FrialVida, mientras que ya están exportando a Grecia, Portugal, Francia e Italia.
Datos básicos
150 Referencias. El grupo Frial, que engloba las sociedades Frial y Sánchez Montero Ibéricos de Salamanca, facturó en 2006 14 millones de euros, emplea a 70 trabajadores y tiene una capacidad productiva anual de 5 millones de kilos, que se traducen en 50 productos y más de 150 referencias. Se trata de embutidos y elaborados cocidos, jamones y embutidos ibéricos. En estos momentos, la gama FrialVida representa alrededor del 6% de la producción de la compañía, mientras que el resto corresponde a su línea tradicional. Exportan a Portugal y Grecia, entre otros.Nueva Planta. La compañía, que cuenta con dos plantas de más de 6.000 metros cuadrados, una en Tres Cantos (Madrid) y la segunda en Miróbriga (Salamanca), donde desde hace siete años producen jamones y embutidos ibéricos, valora la posibilidad de trasladar toda la producción a Salamanca. 'La superficie de Tres Cantos se nos ha quedado pequeña', explica Paloma Frial, y 'el alcalde de Ciudad Rodrigo cree en nosotros y nos ofrece facilidades para la instalación, una actitud deseable en la Administración'. La inversión rondaría los 9 millones de euros.
'No compres dos veces'
El grupo Frial fue fundado en 1953 por el asturiano Ramón Frial partiendo de cero y con el tiempo se transformó en una marca de renombre en el ámbito de la alta charcutería. Con 18 años, Paloma Frial se convirtió en presidenta de la empresa: 'Yo siempre oía hablar a mi padre de calidad, de responsabilidad, de trabajo en equipo; no compres dos veces, decía, porque, si tú compras algo malo, al final has gastado el dinero dos veces y nunca a gusto'. Un empeño que la presidenta de Frial conjugó con otro reto: 'Luchar porque el nombre de mi padre no solamente no muriera, sino que se convirtiera algún día en un referente en el campo de la alimentación'. Para ello, en 1992 creó el Premio Ramón Frial de Investigación en Nutrición Humana, cuyo jurado fue presidido por el Premio Nobel de Medicina Severo Ochoa. En 2003 convocó el segundo, el Premio Ramón Frial de Alimentación y Salud. En esta ocasión, el jurado estuvo presidido por el profesor Federico Mayor Zaragoza y la vicepresidencia le correspondió a la investigadora y discípula de Ochoa Margarita Palacios.
Premio a la innovación alimentaria
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación otorgó al grupo Frial el premio a la Mejor Empresa Alimentaria Española 2005 en la modalidad Innovación.No es el único obtenido por la sociedad, que también recibió el Madridfusión 2007, concedido por el consejo de dirección de dicha entidad.Ambos galardones están vinculados a la obtención de la patente internacional Vidalim, materializada en la gama de productos FrialVida.Se trata de pechugas de pavo, jamón cocido, salchichas, ternera y lomo asado, en cuyos envases aparece, junto al logo de la empresa, el de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).