Panamá eliminará las trabas a España en el negocio del Canal
España y Panamá acordaron ayer acelerar la firma de un convenio de doble imposición por el que la hacienda española dejará de considerar al itsmo como paraíso fiscal. De lograrse dicho pacto haría posible la participación de las empresas españolas en las obras de ampliación del Canal, valoradas en 5.250 millones de dólares.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó ayer con su homólogo de Panamá, Martín Torrijos, un 'memorándum de entendimiento' para dar respuesta a los problemas de doble imposición que pesan sobre las empresas españolas que invierten en el país centroamericano por ser considerado éste paraíso fiscal.
Zapatero y Torrijos ofrecieron una rueda de prensa conjunta en las esclusas de Miraflores del canal que une los océanos Atlántico y Pacífico. El jefe del Gobierno español matizó que el principio de acuerdo 'tendrá que concretarse en sus aspectos técnicos', informa Europa Press, y dio por hecho que, cuando se formalice, 'dará lugar a una situación nueva y favorable para las empresas españolas'.
El 'principio de acuerdo' podría desembocar en un pacto para evitar la doble tributación, de modo que España dejase de considerar a Panamá como un paraíso fiscal, tal como lo define la OCDE. Si se diera ese paso, Panamá no aplicaría frente a las empresas españolas la denominada Ley de Retorsión. Esa norma panameña permite a las autoridades excluir de las licitaciones de obra a las firmas de países que acaten la mencionada consideración de paraíso fiscal.
Si, como se pretende, en los próximos meses se logra un pacto definitivo, se abrirá la puerta para que las empresas españolas participen en la ampliación del Canal de Panamá, valorada en 5.250 millones de dólares (unos 3.800 millones de euros).
La importancia del avance se refleja en la dimensión de la delegación empresarial que acompañó a Zapatero en su viaje: la plana mayor de las principales constructoras españolas, como FCC, Acciona, ACS, Ferrovial, OHL o Sacyr-Vallehermoso. El Canal abrirá en noviembre las licitaciones para la construcción de las nuevas esclusas, la parte del león de una reforma que duplicará la capacidad de la vía interoceánica.
En 2005, la inversión española en Panamá fue de sólo 930.000 euros, pero el año anterior había alcanzado 246 millones, centrados en telecomunicaciones.
3.800 millones de euros en próximas licitaciones
Con un respaldo del 78% del electorado, los panameños respaldaron en octubre en un referéndum la ampliación del Canal de Panamá, cuyo coste ascenderá a 3.800 millones. La obra empezará a ejecutarse a finales de 2008 y se pretende que esté terminada en 2014. Por entonces, el enlace interoceánico duplicará su capacidad y permitirá la navegación de barcos denominados 'pospanamax', que por su volumen no pueden entrar en las actuales infraestructuras. Así se facilitará la navegación por la ruta entre Asia y la costa oriental de Estados Unidos, en una época en la que el protagonismo exportador de China es indiscutible.La financiación de la obra, en la que participarán empresas de EE UU y Francia, se hará con créditos internacionales y elevando los peajes alrededor de un 3,5%, desde el promedio actual de 45.000 dólares.