Las moratorias se acaban
La moratoria de la Ley de Arrendamientos Urbanos toca su fin. Decenas de miles de locales comerciales se enfrentarán en los próximos años a una subida de los precios de los alquileres, que perderán el carácter de renta antigua. Eso significa que sus propietarios podrán actualizar las rentas de acuerdo con el mercado, sin las limitaciones actuales (hace décadas que sólo se actualizan en función del IPC). La moratoria ha sido una situación atípica de la que se han beneficiado los comerciantes durante muchos años, pero no parece que la prórroga eterna de estos contratos tenga justificación desde el punto de vista de los derechos de los propietarios. No obstante, el final afectará a un amplio porcentaje de pymes y llevará a muchos empresarios al cierre. Aunque el fin de estos ventajosos arrendamientos no está previsto hasta 2014, conviene estar prevenidos y buscar soluciones para mitigar el impacto del golpe.