Exceltur avisa de la desaceleración del sector turístico en España
No se puede hablar de "una mala temporada, sino de una menos buena" respecto a la anterior, señaló hoy el vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la excelencia turística Exceltur, José Luis Zoreda.
La actividad turística se ha ralentizado en el segundo trimestre, tras un arranque muy bueno del año, lo que ha llevado a los empresarios del sector a corregir a la baja sus previsiones de crecimiento iniciales para el cierre del presente ejercicio, explicó Zoreda.
Exceltur ha revisado a la baja todos los parámetros, empezando por la tasa de crecimiento anual en el número de llegadas de turistas extranjeros para el conjunto del año, que la sitúa en el 2,7%, lo que supondría alcanzar la cifra exacta de 60 millones de personas frente a los 60,5 millones que auguraba a principios de 2007, con un incremento de las pernoctaciones hoteleras del 3,1%.
El Banco de España apunta a un aumento del 3,9% en los ingresos nominales por turismo extranjero en 2007, que deflactados con una rúbrica de turismo instaurada por encima del 4%, situarían los ingresos reales en una ligera caída del 0,4%.
Según Zoreda, esta bajada en los ingresos provocaría, por séptimo año consecutivo, una reducción, del 3%, del gasto real que revierte a España por cada turista que visita el país. El gasto por turista ha pasado de 853 euros en 2000 a 622 euros en 2007. Estas previsiones indican que el PIB turístico cerrará el presente ejercicio con un crecimiento del 2,5%, frente al 3,2% que anticipaban los empresarios a comienzos del año.
A pesar de esta ralentización, los empresarios turísticos, a excepción de los hoteles vacacionales y el transporte aéreo, esperan cerrar el año con unos ingresos y beneficios similares a los de 2006 o incluso mejores, gracias a un aumento de los precios ligeramente superior al IPC.
Subida de tipos
La moderación en el crecimiento de la actividad turística en España se debe a una cierta contracción del mercado español, más acusada en la demanda familiar y en los segmentos de menor renta disponible-debido al gasto provocado por la subida de los tipos de interés-, tendencia que se intensificará en el último trimestre del año y en la temporada 2008.
En opinión de Zoreda, se debería potenciar en los próximos meses las campañas de promoción hacia el turista español para frenar su desaceleración y contener su mayor propensión a viajar al exterior, propiciada por las facilidades que ofrecen las aerolíneas de bajo coste y la apreciación del euro frente al dólar.
Por su parte, la demanda europea hacia España se ha visto afectada por una primavera con un buen clima y la creciente competencia internacional de otros destinos vacacionales que no se han visto perjudicados por la volatilidad que antes generaba la inseguridad percibida de ellos.
De esta forma, las llegadas de turistas extranjeros han crecido fuertemente durante el segundo trimestre en Turquía, un 16%; Egipto, un 14,2%; Marruecos, un 6,2%, y Croacia, un 15,8%.
La caída de la demanda procedente del Reino Unido, Alemania, Francia y Holanda ha sido compensada por la pujanza del mercado italiano hacia España, que ha subido un 9,4% en términos de pernoctaciones hoteleras, y el tirón de los turistas de Irlanda, Austria y los países nórdicos.
Retroceso de la costa
Por destinos, los urbanos y del interior siguen creciendo, mientras que los de costa muestran un retroceso, lo que no impide al turismo de sol y playa seguir representando un 75% del total de la actividad turística en España.
El buen comportamiento de los viajes de negocios y el crecimiento de los viajeros independientes han favorecido a las cadenas hoteleras urbanas y las compañías de alquiler de coches que registran aumentos en sus ingresos y beneficios.
Por zonas geográficas, el Levante, la España Verde, las grandes ciudades (Madrid, Barcelona y Valencia), Castilla-la Mancha y La Rioja son los destinos que han registrado los mejores resultados durante el segundo trimestre de 2007, mientras que los destinos mediterráneos peninsulares -salvo la costa de Murcia y Valencia por el tirón de sus ciudades-, Baleares y Canarias han tenido un devenir menos favorable.
En cambio, en la temporada de verano, serán los destinos insulares, los de las comunidades del litoral mediterráneo peninsular y los de la costa cantábrica los que van a experimentar un mayor avance en sus ventas respecto al verano de 2006.