Virginia elige como asesor de infraestructuras a la española ADI
Virginia emerge como salvador de los proyectos de infraestructuras con capital privado en EE UU frente a Estados como Texas. Acaba de contratar a Asesores de Infraestructuras (ADI) para potenciar su plan.
Las constructoras españolas tienen campo libre asegurado para competir en Virginia por las nuevas infraestructuras de financiación privada. Este estado quiere impulsar los proyectos de colaboración público-privada (Public Private Partnership o PPP en inglés) y emerge ahora como la cara buena de la moneda en el mercado estadounidense. La cruz es Texas, que acaba de quitar a Cintra (filial de Ferrovial) una gran autopista para cedérsela a un consorcio público.
Para potenciar este plan y avanzar con tiento ante el riesgo de que se desate una polémica política que perjudique a algún proyecto (como ha pasado en otros estados), el Departamento de Transporte de Virginia (VDOT) ha optado por seguir adelante con un equipo de varios asesores. Y ha contratado a la consultora Asesores de Infraestructuras (ADI) para desarrollar la parte jurídico-financiera de los nuevos proyectos. ADI y su socio estadounidense Jeffrey Parker & Associates han ganado el concurso en consorcio con las norteamericanas Public Resources Advisory Group y C & M Associates (filial de la consultora mexicana Cal y Mayor).
En la pugna por este contrato, que consiste en asesorar al estado durante cinco años, ha superado a la consultora KPMG y Mercator-Transtech.
No es la primera experiencia norteamericana de ADI, creada hace tres años por Ramón Espelt (ex directivo de Ferrovial) y Andrés Rebollo (procedente de PricewaterhouseCoopers). Ya ha asesorado al estado de Florida en la gran obra del túnel del puerto de Miami y también trabaja para el gobierno local de esta ciudad en el proyecto del nuevo tranvía.
En América, Asesores de Infraestructuras trabaja asimismo con el Gobierno de México en proyectos de autopistas. Mientras, en Europa recientemente ha logrado un contrato para un plan de aparcamientos en Rumanía y otro para un corredor que financia el Banco Mundial en Bosnia, con la ingeniería Inocsa. En España, está presente en varios proyectos, uno de los principales es el asesoramiento al Ministerio de Fomento para desarrollar nuevas infraestructuras con capital privado a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seitt).
Ahora, la consultora española afronta uno de sus contratos más amplios, ya que el que acaba de ganar en Virginia consistirá en trabajar en proyectos a la carta que vayan decidiendo las autoridades. El Departamento de Transporte estudia infraestructuras por más de 10.000 millones de dólares (unos 7.400 millones de euros), lo que le convierte en uno de los estados más ambiciosos en este tipo de planes.
Un modelo europeo
Recoge así el testigo de Texas, que tenía a gala este título tras contratar a Cintra como asesor estratégico hasta que ha decidido dar preferencia a un consorcio público y aprobar la primera moratoria para limitar las concesiones de infraestructuras.
Virginia presenta, además, otra ventaja para las constructoras españolas. Y es que ha seguido, como Florida, 'un esquema más europeo de concesiones en el que es la Administración la que dirige y supervisa la adjudicación de la infraestructura aunque haya una importante participación privada', explica Ramón Espelt, socio director de ADI.
En Texas, el modelo escogido fue elegir a Cintra para diseñar proyectos y, además, darle preferencia en algunos de ellos a la hora de pujar.
Entre los proyectos más avanzados de Virginia, figura la US Route 460 por más de 1.000 millones de euros en los que ya pugnan Cintra y Sacyr, además de la australiana Macquarie y la sueca Skanska, para llegar a la fase de precalificación. Pero en cola están el Metrorail al aeropuerto de Dulles, un túnel de Midtown o la autopista Chesapeake-Virginia Beach.
Temor a que se repita el antecedente de Cintra en Texas
Para las grandes concesionarias españolas como Abertis, Iridium (ACS), Cintra (Ferrovial), Global Vía (FCC y Caja Madrid) o Itinere (Sacyr), todas en manos de las principales constructoras, el giro de Texas marca 'un punto de inflexión' y obliga a reflexionar, apuntan los expertos. La decisión tejana de promover una contraoferta pública para ceder la SH-121 que había adjudicado a Cintra genera cierta incertidumbre sobre futuros movimientos en otros estados. Pennsylvania y Nueva Jersey están retrasando proyectos.