Santander invertirá 1.460 millones en Latinoamérica en 3 años para duplicar su negocio
Santander invertirá hasta 2009 un total 2.000 millones de dólares (unos 1.460 millones de euros) en Latinoamérica que tendrán como destino la apertura de 1.000 nuevas oficinas, la instalación de 5.000 cajeros automáticos más y la creación de 6.000 puestos de trabajo directo, con lo que espera duplicar su negocio en la región.
El consejero de Santander y director general para Latinoamérica, Francisco Luzón, explicó hoy que la entidad va a "impulsar la bancarización de la región" con su Proyecto Banca Comercial 20.10, que permitirá alcanzar a finales de 2009 un total de 5.015 puntos de distribución, 20.000 cajeros automáticos y 11.400 call centers en una región que está "a punto de dar su gran salto adelante" teniendo en cuenta como vector principal a las clases medias emergentes.
Además, la entidad se ha marcado como objetivo "superar los 30 millones de clientes" en la región a tres años vista, explicó Luzón, lo que implica captar en dicho período más de 9 millones de clientes y llegar a los 1,2 millones de clientes de pequeñas y medianas empresas.
A su juicio, este plan permitirá al banco consolidar su posición de "referente y líder en Latinoamérica en las relaciones con los individuos, los hogares, las pequeñas y medianas empresas y los microempresarios".
Luzón explicó que, en los nueve primeros meses de vida del proyecto, Santander ha aumentado en 206 el número de sucursales y puntos de venta, y prevé cerrar 2007 con un crecimiento de unas 450 oficinas sobre las 945 previstas para el trienio. Además, desde la puesta en marcha del plan la plantilla se ha incrementado en 3.400 empleados y ha aumentado la Base de clientes 2 millones.
"Nuestro ritmo de crecimiento del negocio es del 22%, con aumentos del 20% en la captación de ahorro y del 30% en la inversión crediticia de banca comercial. Esta evolución del negocio de clientes ha permitido que los ingresos crezcan a ritmos del 24%, sentenció Luzón, que intervino en el ''VI Encuentro Santander-Latinoamérica''.
Duplicar el negocio
Los objetivos de Santander para el próximo trienio pasan por duplicar el negocio y los ingresos de los clientes. "Nuestro slogan para el trienio es muy claro: Doblar es ganar", sostuvo Luzón, quien indicó que además de ampliar "fuertemente" las bases de clientes y productos, se pretende lograr una mejora de la eficiencia mayor a 10 puntos, hasta situarla por debajo del 40% en 2009.
Asimismo, el director general para América Latina concretó que estos objetivos deberán cumplirse manteniendo una buena calidad de riesgos, pero teniendo en cuenta los nuevos segmentos de la población a los que se dirigen, con "más clases medias y bajas, más microempresarios, más pymes y más crédito al consumo", puntualizó.
La respuesta de Santander a los desafíos de la región se
sustentará en una apoyo claro a la transformación económica y social, un proceso, que "hay que liderar y apoyar abiertamente", dijo Luzón. La entidad apuesta por "el reencuentro de los Estados fuertes y democráticos con las funciones tradicionales del Estado socio-liberal", a través de políticas de crecimiento a largo plazo, explicó.
"Latinoamérica va a contribuir de forma determinante a que el Banco Santander se consolide entre los cinco mejores bancos comerciales del mundo", concluyó Luzón.
Francisco Luzón consideró que es necesario, como estrategia
empresarial, complementar el proceso de globalización con el de localización. En ese sentido dijo que en la división subcontinental sólo trabajan deslocalizados unos 60 españoles, mientras que el resto de los empleados son originarios de cada país. "En Chile somos chilenos, en Argentina argentinos" porque esa condición permite a la
entidad ser capaz de ofrecer productos específicos a mercados determinados, dijo Luzón.
En cuanto al riesgo de morosidad, el consejero afirmó que la entidad tiene "claro" ese factor aunque de momento registra el nivel que "estaba previsto en cada mercado".
Luzón reivindicó que los países de la región necesitan potenciar la competencia y un sistema financiero fuerte como condición ''sine qua non'' para el desarrollo, que pasa por la educación, la apuesta en investigación en ciencia y tecnología así como proyectos en I+D, entre otras medidas, para lograr que aumente el nivel de ingresos fiscales de la región, el cual fue calificado por Luzón como insuficiente.