Multimillonarias rentas para el Estado con las privatizaciones
La venta de empresas públicas genera 32.300 millones de ingresos desde 1996
La última década ha sido la más fructífera para el Estado desde el punto de vista de los ingresos por la venta de sus participaciones en el capital de distintas empresas. Desde 1996, las arcas públicas han ingresado 32.296 millones de euros gracias a las enajenaciones, una cifra que, actualizada en términos monetarios, se eleva a los 41.495 millones, según el balance que ha hecho el Consejo Consultivo de Privatizaciones (CCP) al cumplirse diez años de su puesta en marcha.
El dinero logrado por el Estado en este periodo casi triplica el que consiguió entre 1982 y 1995: 13.222,27 millones en 66 operaciones de venta que redujeron el valor conjunto de las empresas en manos públicas a los 15.025,30 millones de euros.
En 1996, la llegada del PP al poder aceleró la salida del Estado del sector empresarial español. En los últimos diez años, se ha liquidado la participación estatal (parcial o total) en 59 compañías a través de 70 operaciones de venta distintas (algunas empresas se han vendido en varias fases).
La mayor intensidad privatizadora se concentró en 1997 y 1998, cuando el poder público se desprendió de las llamadas joyas de la corona: empresas como Telefónica, Endesa, Repsol, Tabacalera (la actual Altadis) o Argentaria. Durante estos ejercicios, los ingresos por enajenaciones marcaron máximos, llegando a los 12.924 millones en 1997 y a los 12.486 millones en 1998, es decir, el 2,76% y el 2,51% del Producto Interior Bruto (PIB) generado esos años, respectivamente.
Desde entonces, el dinero logrado por el Estado con la venta de participaciones públicas ha sido descendente, con un pico más significativo (2.037 millones) en 2003, tras la salida de ENA, Musini y Turbo 2000. El año pasado, la venta de los centros de Izar en Gijón, Sevilla y Sestao y de la filial alemana del grupo público de astilleros (Weser Engineering) sólo generó 9,95 millones de euros.
Según destaca el informe del CCP, el sector que ha reportado mayores ingresos ha sido el de la energía, con un 45% del total, con la venta de las grandes empresas de electricidad, petróleo y gas. Le siguen en importancia el de las telecomunicaciones, con un 19% del total, y el considerado bajo el epígrafe de 'Otros' (14%), que engloba a empresas relevantes como Aldeasa, Indra o Enausa.
El mercado de valores ha desempeñado un papel esencial en el desarrollo del proceso privatizador. Más del 75% de los ingresos por la enajenación de participaciones públicas (uno 24.268 millones) se ha logrado mediante las 13 ofertas pública de venta (OPV) acometidas desde 1996. La última colocación fue la de la papelera Ence en 2001.
El proceso desinversor del Estado ha supuesto que su peso en el conjunto de las empresas cotizadas se haya reducido de forma sensible. Así, mientras que en 1995 el porcentaje de acciones en poder del Estado era equivalente al 12,2% de la capitalización total del mercado bursátil español, a finales del año pasado este porcentaje era sólo del 0,44%.
Fiascos y ventas pendientes
El proceso privatizador desarrollado en las últimas décadas no ha estado exento de algunos fiascos. El más llamativo, quizás, sea el de la empresa vasca de bienes de equipo Babcock Wilcox Española, que el Gobierno del PP inició en noviembre de 1997 y cerró en 2001 con la venta al grupo alemán Borsig. Un cierre en falso, ya que unos meses después el comprador se declaró en quiebra, lo que obligó al holding público SEPI a reabrir el proceso para terminar adjudicando la empresa al grupo austriaco ATB, con la oposición de los trabajadores.Más recientemente, la SEPI ha tenido que declarar desiertos dos concursos de venta. El año pasado, su intento por colocar la burgalesa ETM (filial de Babcock) fracasó, al igual que lo hizo la semana pasada la venta de la fábrica de motores de Izar en Manises.En cuanto a las ventas pendientes, la SEPI ya ha abierto el proceso de privatización de Ionmed y cuenta con los permisos necesarios para liquidar sus participaciones en Iberia (5,16%) y Endesa (2,95%) en las opas sobre las empresas.