La confianza del consumidor bajó en junio 3 décimas respecto a mayo, hasta 92,7 puntos
El Indice de Confianza del Consumidor del Instituto de Crédito Oficial (ICC-ICO) cayó 3 décimas en junio, hasta situarse en 92,7 puntos, frente a los 93 puntos del mes anterior, según datos del ICO.
De hecho, el indicador parcial de expectativas descendió 3,3 puntos y se colocó en 97,2 puntos, tras dos meses superando esa cota. En términos interanuales, la confianza del consumidor registró un incremento de 6,4 puntos respecto a junio de 2006, como consecuencia de la mejoría de los dos indicadores parciales.
Los componentes que mejoran en relación a mayo son la situación actual del empleo, que aumenta cinco puntos (hasta 89,7 puntos) y también alcanza su máximo histórico, y del hogar, con un incremento de 3,4 puntos, hasta situarse en 94,7 puntos.
Asimismo, se mantiene casi sin cambios la valoración reciente de la economía española y empeoran las expectativas para los tres componentes, principalmente las referidas a la economía española, que cae 4,2 puntos, y el empleo, con un descenso de 3,6 puntos.
En términos medios, en el segundo trimestre el ICC-ICO ha alcanzado los 93,4 puntos, 3,5 puntos por encima del trimestre anterior, debido al incremento de las expectativas y, en menor medida, del indicador de situación actual.
El ICO considera que el descenso de junio ha provocado un acercamiento entre los dos indicadores parciales, cuya distancia es la segunda más baja de la serie tras la obtenida en diciembre de 2006.
El instituto estima que, al subir todos los componentes del indicador tanto en términos interanuales como en relación al primer trimestre del año, se da una "clara tendencia alcista del mismo".
Moderación en las expectativas
Sin embargo, la corrección de los componentes de expectativas de los dos últimos meses puede estar indicando que, tras un período de notable mejoría, la situación de la economía en general y la de los consumidores en particular estaría comenzando a tocar techo, lo que marcaría el inicio de una moderación de las perspectivas de dinamismo conómico y de consumo privado.
A su juicio, esta visión sería "congruente" con las principales previsiones económicas de los organismos internacionales, que pronostican una suave desaceleración para la economía española en 2007 y 2008.
Por otro lado, el ICO destacó que los consumidores han manifestado en junio mayores expectativas de subidas de los tipos de interés que el mes anterior, un incremento que coincide con la firme apuesta de los mercados, tras la última reunión del BCE, dos subidas más en el tipo de referencia para lo que resta de año.
Además, los consumidores creen que la inflación será mayor de lo que pensaban un mes antes, aunque la variación no ha sido significativa. En línea con este escenario, los encuestados consideran que en el próximo año tendrán unas posibilidades de ahorro y de consumo de bienes duraderos inferiores a las que preveían en mayo. Sin embargo, al comparar con el mismo mes de 2006, las expectativas de incremento de precios y de tipos de interés son hoy menores que hace un año, así como las perspectivas de ahorro y de consumo de bienes duraderos.