AENA y los controladores sellan la paz social hasta 2015
La empresa pública propietaria de la red de aeropuertos españoles, AENA, tiene a punto un acuerdo con el colectivo de controladores sobre productividad, horas extras y prejubilaciones que sentará las bases de la paz social con este colectivo hasta 2015.
La empresa pública AENA y el sindicato de controladores USCA ultimaban ayer por la tarde un pacto de largo recorrido que sentará las bases de la paz aérea durante los próximos ocho años y medio, al menos en lo que respecta a las actividades de control de tráfico en los cielos. En base a este consenso, las partes intentará suscribir un nuevo convenio laboral para el colectivo para actualizar el último que se firmó hace casi una década.
Con este acuerdo se pondrá fin a una situación de provisionalidad y pactos interinos que ha durando cinco años. Tales pactos han logrado salvar a duras penas y a fuerza de multiplicar las horas extraordinarias de los profesionales del colectivo el grave problema que supone el déficit crónico de controladores aéreos.
El pacto entre AENA y USCA estaba prácticamente redactado ayer por la tarde y dispuesto para la firma, según confirmaron fuentes conocedoras del proceso, pero al cierre de esta edición todavía se discutían los últimos flecos.
El convenio que ultiman la empresa pública propietaria de los aeropuertos y el sindicato de controladores tendrá vigencia hasta el 1 de enero del ejercicio de 2016. Los aspectos más importantes de lo acordado se refieren a la regularización de la programación de ampliación de jornada de los controladores y la adopción de una serie de medidas de productividad que permitirán a AENA aplicar con mayor flexibilidad las horas extraordinarias que se realicen.
Además se han consensuado asuntos referentes a la formación de nuevos profesionales para adaptarla a las recientes exigencias de la Unión Europea. Otro asunto del máximo interés son los acuerdos logrados para intentar que un número importante de controladores que se encuentran en condiciones de acogerse a la prejubilación, dado que tienen más de 55 años, permanezcan en activo.
El colectivo español de controladores aéreos está integrado por 2.100 personas y el número de profesionales que superan los 55 años son aproximadamente 150.
Fin de la provisionalidad
El sindicato de controladores USCA y la empresa pública AENA firmaron el primer y único convenio del colectivo en 1999. Entonces, las horas de trabajo base que se fijaron para un controlador aéreo a lo largo de un año se situaron en 1.200.
Sin embargo, ya desde el año 2002 quedó claro que con esa disponibilidad de horario no era posible atender al importante aumento de las necesidades de control aéreo.
Este déficit de mano de obra se debe a que durante la última década, el incremento medio anual de las operaciones comerciales en los cielos y en los aeropuertos españoles se situó en un 8%.
Para hacer frente a la falta de controladores se articuló una fórmula denominada de ¢prolongación de jornada¢ por la que las carencias de plantillas se suplían con horas extras. El primer pacto de este tipo se firmó para el precio de 2002 a 2004 con el compromiso por parte de USCA y AENA de sentarse de inmediato a negociar un nuevo convenio colectivo que abordara en profundidad la formación de nuevos controladores y que regularizara las horas extras.
Durante los tres años siguientes, las dos partes no han sido capaces de ponerse de acuerdo en los términos básicos un texto para el nuevo convenio colectivo y ello ha bligado a firmar otras dos prórrogas de los pactos de prolongación de jornada.
El acuerdo de prolongación de jornada en vigor finalizaba el próximo 30 de junio, lo que ha introducido una evidente tensión en las negociaciones, ya que en caso de desacuerdo podría haber provocado serias alteraciones en los aeropuertos ante la inminente operación de salida de las vacaciones de verano.
La consolidación de derechos, clave del pacto
El principio de acuerdo alcanzado ayer entre AENA y USCA fija con detalle la manera de regular durante los próximos años la prolongación de jornada del colectivo de controladores. Partiendo de la jornada base de 1.200 horas anuales, cada profesional podrá acogerse de forma voluntaria a dos tipos diferentes de ampliación de horario.El primero de estos módulos supone un programa de trabajo adicional al año por controlador de 220 horas extraordinarias. El segundo supondrá un incremento adicional del horario básico en 441 horas. Las medidas de productividad pactadas permiten a AENA que tanto las horas laborales básicas como las horas extraordinarias sean distribuidas de la forma más conveniente para el servicio.Estas medidas afectarán tanto a la jornada laboral básica de todo el personal como a la prolongación de horario de las personas que hayan optado por alguno de los dos módulos.Las fuentes conocedoras del proceso aseguran que las consecuencias económicas del acuerdo no serán onerosas para AENA ya que la contrapartida principal se sustenta en la consolidación de algunos derechos que ya se habían reconocido de manera transitoria en anteriores pactos.Una partida económica significativa va a ser aplicada a incentivar a los controladores que están en condiciones de prejubilarse y que AENA intenta que permanezcan en activo hasta los 65 años. El precio del control aéreo en España ha sido denunciado por la patronal de las aerolíneas por ser el cuarto más caro de Europa. IATA presentó en su día un informe en el que se asegura que los sueldos de los controladores suponen el 70% de lo que pagan las compañías aéreas por el uso de los cielos.