Francia estrena el fondo de la UE para paliar los efectos de la globalización
Francia se convirtió ayer en el primer país de la UE que se beneficia del nuevo fondo comunitario para paliar los efectos de la globalización que se puso en marcha el 1 de enero. Las dos primeras ayudas autorizadas por Bruselas suman 3,8 millones de euros y se destinarán a los trabajadores franceses del sector automovilístico que han perdido el empleo como consecuencia del recorte de la producción nacional de Peugeot-Citroën y Renault.
El Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG), dotado con 500 millones de euros anuales, se creó en los últimos presupuestos comunitarios (2007-2013) para tranquilizar a los países que, como Francia, acusan a Bruselas de dejar desguarnecidos a los trabajadores europeos ante una competencia mundial que no siempre es del todo leal.
Los socios de la UE pueden pedir que se active el fondo cuando una o varias compañías reducen su plantilla ante cambios estructurales en la escena comercial del planeta. En teoría, los despidos tienen que afectar al menos a mil trabajadores, aunque con excepciones.